Los cementerios tradicionales contaminan, aunque esta sea una realidad escondida por las administraciones. A medida que se incrementa la sensibilidad por los temas ecológicos queda una asignatura pendiente: refundar los cementerios.

La huella ecológica de los cementerios también es notable. Las tumbas o los nichos, revestidos de hormigón y sellados con materiales no renovables incrementan el impacto ecológico. Además en el entierro convencional, muchos de los cadáveres van repletos de sustancias tóxicas inyectadas en el embalsamamiento o tanatopraxia.

En varios países están autorizados los cementerios naturales o cementerios verdes ya que son más respetuosos con en el entorno.

En ellos, entre otras buenas prácticas ecológicas, los cuerpos están enterrados en ataúdes de madera sin tratar o directamente amortajados en el suelo. Las tumbas se cavan a mano para no contaminar el aire y se prohíbe enterrar cadáveres embalsamados.

En Francia, después de la creación del cementerio natural de Souché en Niort en 2014, otros cementerios municipales están apostando por este modelo ecológico basado en el entierro directo al suelo.

Vamos a relacionar algunos de los cementerios que recientemente han adoptado la creación de espacios para el entierro natural en sus recintos.

Cementerios convencionales con espacios de entierro natural
Parcela para el entierro natural en el cementerio de La Madeleine. Foto: Ayuntamiento Ville de La Madeleine.

La mayoría de los cementerios verdes que se están creando en Francia son espacios para el entierro natural en cementerios ya existentes. En el espacio de entierro natural el ataúd va directo al suelo y debe ser de madera no tratada o de fibras vegetales como el mimbre o similar.

Cada vez más, cementerios municipales en Francia que deben ser ampliados, valoran hacerlo con los criterios del cementerio natural. En París, el cementerio histórico de Ivry sur Seine acondicionó en 2019 un espacio para el entierro natural.

En 2020 el ayuntamiento de Poitiers en la región de Nouvelle Aquitaine anunció su idea de crear un espacio para el entierro natural en su quinto cementerio de la ciudad.

En la villa de La Madeleine, situada cerca de la ciudad de Lille, el ayuntamiento anunció (2022) haber adecuado una pequeña parcela de los espacios del cementerio histórico para que se pueda practicar el entierro natural.

A principios del 2022, el ayuntamiento de Parcé sur Sarthe, cerca de Sablé, un municipio con dos mil habitantes en la región del Loire, ha encargado el estudio para diseñar la remodelación del cementerio con criterios ecológicos.

Una de las razones de la ambientalización de los cementerios en el país vecino es la oportunidad para levantar las tumbas abandonadas.

De este modo quitan hormigón, pueden revegetar y facilitan así espacio para el entierro natural. A su vez, se implantan prácticas de respeto ambiental (como el tratamiento de la vegetación sin plaguicidas).

Tumbas verdes para volver a la tierra en la Dordoña
Cementerio natural de Saint Augûtre en Perigueux. Foto: Ayuntamiento de Perigueux.

El cementerio de Saint Augûtre de Périgueux, en la región francesa de la Dordoña fue cedido a esta ciudad en la década de los ochenta. Se trata de un pequeño y tranquilo cementerio, el cuarto de la ciudad, aparentemente similar a tantos otros, sólo que es un cementerio natural.

Desde 2018, sobre una hectárea de césped orgánico, el cementerio de Saint Augûtre ofrece un método de enterramiento natural totalmente respetuoso con el medio ambiente.

Como cementerio natural sólo autoriza la inhumación directa en el suelo por lo que los ataúdes deben ser de madera sin tratar o de materiales vegetales como el mimbre.

La lápida memorial se limita a una losa de de piedra caliza de 30 cm de ancho por 15 cm de alto, y el cuerpo del difunto debe vestirse o amortajarse con ropa de fibra natural y sin haber sido embalsamado.

Los responsables del cementerio reconocen que reducir el impacto de los entierros en la naturaleza es la opción más saludable y natural, pero sigue siendo difícil de aceptar por muchas familias bloqueadas por las tradiciones.

El cementerio se ubica en una zona de Francia muy tradicional por lo que hay muy pocas solicitudes de reserva para la inhumación natural. Desde su creación hasta el presente sólo se han registrado cinco reservas de concesión.

Sus responsables están seguros que su apuesta es de futuro, pero reconocen que el cementerio natural va en contra de los hábitos ya que significa un funeral más sobrio, y las concesiones cuestan lo mismo que en el resto de cementerios de la ciudad.

En el cementerio de Saint Augûtre de Périgueux no se propone la concesión "a perpetuidad" del espacio de inhumacón ya que consideran es contradictoria con el espíritu de enterramiento natural. Se deja a las familias la opción de renovar las concesiones vencidas por el tiempo que deseen.

En cualquier caso, corresponde a la ciudadanía valorar que el cementerio natural es una alternativa ecológico. Que un cementerio no debería ser una residencia para los difuntos, sino un espacio memorial donde la naturaleza recuerda a los seres queridos que se han disuelto en su seno.

Cementerio natural en el corazón de Francia
Entrada al recinto del cementerio natural de Plaisance de La Viene. Foto: Ayuntamiento de Plaisance.

En La Vienne, una región en el centro noroeste de Francia, cerca de la villa de Montmorillon, entre Limoges y Poitiers, se encuentra el pueblo de Plaisance habitado por menos de doscientas personas.

En julio 2022 se inauguró el cementerio natural de Plaisance ubicado en una pradera natural de seis mil metros cuadrados que se complementa con casi dos mil metros más para estacionamiento. Este espacio memorial natural está situado a unos cien metros del cementerio histórico de este pueblo.

El proyecto de este cementerio natural nació para afrontar el incremento de solicitudes y evitar la complejidad de levantar las tumbas abandonadas.

El visitante de este pequeño cementerio podrá apreciar la influencia del cementerio natural de Souché en Niort. Así, en el cementerio natural de Plaisance también han ubicado un árbol escultórico con hojas de metal colgando de las ramas, en cuyas hojas, la familia puede grabar el nombre de la persona fallecida.

La inhumación permitida sigue las reglas básicas de todo cementerio natural: sólo se admiten pequeñas lápidas de piedra de la zona y el espacio del ataúd enterrado sólo puede ser delimitado con listones de madera y plantando encima plantas silvestres de la región.

Como curiosidad han instalado cajas nido para las aves y todo el espacio ha sido cuidadosamente ajardinado para no utilizar fitosanitarios en su mantenimiento.

El cementerio natural de Plaisance dispone de quince plazas para personas no residentes en el municipio y que deseen reservar su espacio con antelación (algo que no sucede en Niort). Las parcelas para el entierro natural se venden a 25 euros el metro cuadrado.

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