Los cementerios verdes nacieron en el Reino Unido y se extendieron por los países anglosajones. Holanda ha sido uno de los primeros países del continente europeo en adoptar este modelo de cementerio basado en los criterios del Natural Death Center. Sin embargo, sólo uno de estos cementerios, el cementerio natural De Utrecht, cumple escrupulosamente con los criterios de calidad establecidos por aquel centro británico.
La falta de una regulación clara sobre esto tipo de equipamientos en Holanda ha facilitado la apropiación del concepto de cementerios verdes o cementerios naturales a equipamientos fúnebres que por sus características, especialmente, de masificación, suponen una amenaza a la biodiversidad.
En el Reino Unido, los cementerios verdes gozan de una notable reputación. En Holanda, para algunos de los cementerios naturales hay una cierta polémica social ya que algunas entidades consideran que son una amenaza a la conservación de la naturaleza.
A diferencia del Reino Unido, en Holanda cada promotor ha organizado lo que denomina cementerio de la naturaleza (Natuurbegraafplaatsen) según su criterio personal.
Ha sido con posterioridad que algunas entidades asesoran a favor de la excelencia real de estos equipamientos.
El cementerio verde (Green Burial) o también cementerio natural (Natural Burial) es un espacio de inhumación en el medio rural o en una zona boscosa.
En estos espacios se practica una inhumación ambientalmente responsable, es decir, el entierro del cadáver directamente en el suelo.
El cuerpo difunto, bañado por la tierra, se puede descomponer en la tierra con naturalidad y alimentar así nueva vida en la naturaleza que lo acoge.
Enterrado en la naturaleza es disponer el cadáver de la persona fallecida en un lugar donde la conservación de la naturaleza juegan un papel importante. Hay algunas reglas para enterrar en la naturaleza.
En el entierro natural el difunto puede ser depositado en un ataúd de material biodegradable o directamente con una simple mortaja. Este nunca puede recibir tratamientos tanatoprácticos.
En todos los cementerios de la naturaleza se pueden enterrar urnas biosolubles con restos de cenizas.
En estos cementerios no hay lápidas de aspecto tradicional hechas de materiales no naturales. De este modo, las tumbas se convierten pues en parte de la naturaleza misma.
La particularidad holandesa
Holanda es un país de naturaleza escasa y una población de una elevada conciencia ambiental. Los cementerios en la naturaleza se han desarrollado a partir del vacío que hay en la Ley de Servicios Funerarios de 1991 (Wet op de lijkbezorging).
Los cementerios en la naturaleza se iniciaron en 2011 y en 2019 y en la actualidad son quince espacios fúnebres que ocupan unas 220 ha. Estas suponen un 0,06 % de la superficie de los 4.402 cementerios convencionales que existen en Holanda.
Cierto que aparte de las quince ubicaciones (2019), hay planes para la realización de nuevos cementerios naturales en docenas de ubicaciones en los Países Bajos.
La tasa de inhumación en cementerios verdes es del 0,4 % dentro del 37 % total de la inhumación.
Holanda ha alcanzado un elevada cuota de incineración la cual se situa (2019) en el 63 % de los servicios funerarios.
Existen diferencias considerables entre todos los lugares denominados como cementerios en la naturaleza. Algunos de ellos han aprovechado fincas forestales o rurales para llenarlas de tumbas y nada más.
En el Reino Unido, la entidad promotora de la idea de los cementerios verdes es la asociación Natural Death Center, quién ha ejercido un importante liderazgo. Esta entidad ha velado para que las condiciones de inhumación directa en el suelo estén reguladas para evitar impactos a la naturaleza.
El Natural Death Center creó The Association of Natural Burial Grounds (ANBG), es decir, la Asociación de los Cementerios Naturales, en 1994. Esta entidad elaboró unos estándares que cualquier cementerio verde que quiera denominarse de esta manera debe cumplir. El más básico de todos ellos es que los símbolos fúnebres sean mínimos y casi imperceptibles.
En el Reino Unido existe una regulación ambiental gubernamental que todo cementerio verde debe cumplir. Una guía práctica facilitadirectrices para la creación y gestión de cementerios verdes.
No hay una normativa única
Holanda no tiene un estándar único para los cementerios naturales. Natuurbegraafplaatsen van Waarde. es una de las entidades que ofrecen asesoramiento independiente sobre el tema.
Esta misma asociación agrupa a los cementerios naturales que según su criterio son los más estrictos en la protección de la naturaleza que contienen. Se trata de una red de 11 cementerios naturales. Estos cementerios deben cumplir con el llamado código de conducta de valor.
Este se ha elaborado para disntiguir aquellos cementerios de la naturaleza que garantizan la conservación del entorno y la calidad y continuidad de sus operaciones comerciales a través de prácticas comerciales sostenibles y socialmente responsables.
Lo avala un informe técnico indenpendiente del Instituto Alterra adscrito a la Universidad de Wageningen. Este informe del 2013 aporta un inventario de los cementerios naturales existentes y la forma en que se gestiona el entierro natural. (accesible en PDF, 11Mb, en lengua holandesa).
La política de conservación de la naturaleza en los Cementerios de la Naturaleza de Waarde se centra en el mantenimiento de la calidad de la naturaleza y la biodiversidad de los cementerios naturales que avala.
Cada cementerio de la naturaleza con valor dispone de un plan de políticas de conservación de la naturaleza en el cual se describe cómo se fomenta la naturaleza y cómo esta se gestiona.
Un cementerio natural de valor es principalmente una reserva natural. La gestión de la naturaleza es la que determina la concepción de los sitios para el entierro.
Natuurbegraven Nederland es otra entidad que califica los cementerios de naturalezay cuenta con una red de seis cementerios naturales, La misma entidad da a conocer algunos cementerios en bosques que no considera que cumplan con los mínimos, como sucede con el cementerio en el bosque de Westerwolde en Hoog Soeren.
En la mayor parte de los cementerios naturales de esta red se ofrecen servicios de inhumación directa en el suelo. Algunos de ellos disponen además equipamientos para reunir a los participantes de las ceremonias funerarias ya sea en forma de pequeños auditorios, hasta pequeños edificios en bioconstrucción, capillas u oratorios.
En la actualidad en Holanda hay muchos más cementerios que se auto denominan "naturales", pero que no cumplen con los criterios de valor mínimos. Y es que algunos propietarios y empresas han visto en este concepto una oportunidad para especular con la naturaleza.
En Holanda el cliente puede obtener derechos de reposo de forma perpetua o por años (entre diez años y dos siglos y medio), en cambio en el Reino Unido el lugar donde se entierra el cadáver no puede poseerse.
El recuerdo o espacio de memoria del fallecido es el conjunto del paisaje que lo acoge con su naturaleza conservada y no su fosa. Por eso, en un cementerio verde es esencial la preservación de su paisaje natural.
En definitiva, como afirma la promotora del cuidado cementerio verde De Utrecht: "gestionar un cementerio de la naturaleza es involucrarse en el ciclo diario de vida y muerte y, por tanto, hacerse consciente de la temporalidad y al mismo tiempo de la eternidad inherente a nuestro Ser".