A guide of natural burial (Guía del cementerio natural) de Ken West (2010), es una obra que cubre absolutamente todos los aspectos necesarios para crearlo, comprender el mercado, gestionar los hábitats y el entorno natural, valorar los problemas financieros y los problemas de planificación, etc.

A principios de la década de 1990, en el Reino Unido había una elevada tasa de cremación a la vez que se incrementaba la conciencia ambiental debido a la visible crisis ecológica que se puso de manifiesto con especial dramatismo en la Cumbre de la Tierra celebrada en 1992 en Río de Janeiro.

Un colectivo de personas sensibles a la desaparición de los paisajes naturales más prístinos y pintorescos del país vieron que se podía impulsar el concepto de un cementerio verde a un espacio natural o rural con valores paisajísticos y de biodiversidad.

Este espíritu es el que llevó a Ken West, siendo gerente del cementerio local de Carlisle en la región británica de Cumbria, a plantear en 1989 el primer cementerio natural.

Una guía pionera
Portada del libro A guide to natural burial.

Un cementerio natural se caracteriza por facilitar enterrar directamente en el suelo de un bosque, un espacio natural o rural. Son decenas las administraciones locales que han tomado la idea ya que el cementerio natural facilita la conservación del entorno y facilitza la ambientalización de los servicios funerarios.

Todo cementerio verde tiene también el objetivo de conservar bosques nativos y hábitats naturales amenazados. Por ello cada uno precisa de un plan de gestión para la conservación de la biodiversidad.

La idea del cementerio natural o verde creó un gran expectativa ya que muchas personas consideraron ser inhumadas en un "cementerio natural", por lo que propietarios, entidades y municipios quisieron promover sitios parecidos.

Poco después se creó la asociación Natural Death Center, en 1991 por Nicholas Albery y su esposa psicoterapeuta, Josefine Speyer. El objetivo de promover esta asociación era diseñar las bases para definir cómo debía ser un cementerio verde o natural. A la vez establecieron los protocolos de las ceremonias funerarias ecológicas.

En 1994 esta entidad crea la Association of Natural Burial Grounds (Asociación de Cementerios Naturales) para fijar las bases que definieran este movimiento emergente, tanto los que provenían del sector público como del privado.

Es así cómo se diseñó un código de buenas prácticas profesionales a la vez que se podía dar asesoramiento y apoyo a los miembros de ANBG. Los operadores de un cementerio natural legalizado pueden optar por unirse a ANBG, pero la asociación no acredita ni aprueba a los miembros.

A finales de la década de los noventa, muchas autoridades locales habían proporcionado áreas municipales para el entierro natural.

Organizaciones benéficas y grupos sin ánimo de lucro pero también empresas funerarias y propietarios de tierras (la mayoría de ellos agricultores) se interesaron por la opción de crear green burials y crearon pues sitios de entierro natural privados.


El éxito de los cementerios naturales (natural burial)

En 2018 ya había censados unos 270 cementerios naturales en todo el Reino Unido, desde las Tierras Altas de Escocia hasta la costa oeste de Cornualles.

La demanda de entierro natural no ha cesado, aunque existe una gran variación en la tipología de cementerios naturales según las regiones de aquel país.

La prestación de servicios funerarios respetuosos con el medio ambiente no solo es una evidencia lógica de un estilo de vida responsable con el medio ambiente, sino que también tiene un gran atractivo como alternativa a un cementerio convencional.

Los operadores de cementerios verdes deben proporcionar una declaración clara sobre la gestión ecológica del sitio para que los usuarios identifiquen claramente los objetivos ambientales del cementerio.

Existen sitios de nuevo creación cuya finalidad es la restauración de un espacio, mientras que otros se implantan en hábitats naturales de gran valor para conservar un entorno remarcable existente.

Es por eso que los cementerios verdes deben disponer de un estudio ecológico elaborado por una entidad acreditada como por ejemplo, el  Instituto de Ecología y Gestión Ambiental (CIEEM).

Este plan de gestión ecológica debe especificar las especies silvestres presentes y cuál es su grado de amenaza de acuerdo con el organismo de la protección de la vida silvestre del Reino Unido (Department for Environment, Food and Rural Affairs).


Una obra de referencia

Todas las condiciones necesarias para la creación de un cementerio verde están perfectamente detalladas técnicamente en una guía.

Se trata de un documento coordinado por Natural Death Center y publicada en 2009 por el Ministerio de Justicia del Reino Unido, titulado Natural Burial Grounds. Guidance for operators, detalla la normativa de protección de las aguas subterráneas, una condición básica para crear un cementerio natural.

Por supuesto, la obra de Ken West, A guide of natural burial (2010), cubre absolutamente todos los aspectos necesarios para crearlo, comprender el mercado, gestionar los hábitats y el entorno natural, valorar los problemas financieros y los problemas de planificación, etc.

Así pues se trata de libro práctico por excelencia, una guía necesaria para cualquier operador de un cementerio natural. Ken West fue un pionero de esta realidad y es quién mejor que nadie la conoce. Su libro es una guía de referencia para la creación de un cementerio natural.

Un compendio de conocimiento práctico, pero que a la vez incorpora la sensibilidad del corazón de un hombre que ostenta un fuerte sentido de la responsabilidad ambiental y social.

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