cartel Quisiera que alguien me esperara en algún lugar

Quisiera que alguien me esperara en algún lugar

Título original
Je voudrais que quelqu'un m'attende quelque part
País
Francia
Fecha de edición
2019
Duración
90 min
Género
Drama
Dirección
Arnaud Viard
Reparto

Jean-Paul Rouve, Alice Taglioni, Aurore Clément, Benjamin Lavernhe, Camille Rowe, Elsa Zylberstein, Sarah Adler, Christophe Paou, Elsa Damour Cazebonne, Flore Bonaventura, Quentin Dolmaire

Fotografia
Emmanuel Soyer
Música
Clément Ducol
Montaje
Véronique Bruque a partir del guion de Emmanuel Courcol, Vincent Dietschy, Thomas Lilti, Arnaud Viard (basado en la novela de Anna Gavalda)
Producción
Marc-Benoît Créancier para Easy Tiger en coproducción con France 2 Cinema, UGC Images, Les 1001 Marches
Distribución
Karma Films
Estreno en España
2020 (agosto)
Temática
Público
Sinopsis

"No pensaré en nada y andaré enmudecido, / pero un amor sin fin inundará mi alma. / E iré lejos, muy lejos, de mí mismo perdido, / feliz, por la Natura -mi compañera extraña". Estos versos del poema "Sensatión" de Arthur Rimbaud (1854-1891), escrito en 1870, forman parte de un escena de esta película donde un estudiante los comenta en el examen oral del Bac (baccalauréat général, examen que da acceso a los estudios superiores).

En esta escena, se sintetiza la visión que atraviesa toda la cinta sobre la pérdida y las formas del duelo vividas por los protagonistas. De hecho, este alumno consigue la gracias a su certero comentario la mejor nota posible en este examen: 20 sobre 20.

Quisiera que alguien me esperara en algún lugar es una película que se sumerge en cómo afrontar la pérdida cuando la tragedia golpea sin compasión a toda una familia.

Una familia en la que Jean-Pierre, el mayor, ha adoptado el papel de cabeza de familia desde la muerte del padre y que está siempre pendiente de sus hermanas, desde Juliette, profesora que sueña con ser escritora; Margaux, la artista radical de la familia a la que Jean-Pierre siempre le presta dinero, y Mathieu, de treinta años, el benjamín que se siente incapaz de tener una relación.

Afrontar la pérdida

Frente a lo que parece un puzzle de escenas familiares, la cinta reflexiona sobre la muerte con toda su crudeza, desde la enfermedad terminal, pasando por la muerte perinatal y el suicidio.

La pérdida es el elemento que atraviesa de forma transversal toda la historia. Quisiera que alguien me esperara en algún lugar no se limita a pasearnos por el drama familiar, sino que nos muestra las consecuencias que supone afrontar la pérdida para cada unos de los miembros de la familia.

La vida es bella

A pesar de ello, esta película es un canto a la vida que nos advierte sobre la importancia de apreciar lo que tenemos, del valor de la familia, pero también de saberse alejarse de ella para ser nosotros mismos.

En cada uno de los personajes nos encontramos la contradicción de lo que uno aspira frente a lo que la vida ofrece. Por eso es también una advertencia a desarrollar la empátia con el dolor ajeno.

La moraleja de la cinta es que la pérdida se afronta amando lo bueno que nos ofrece la vida y que no siempre apreciamos saborear. En definitiva, ser sinceros con uno mismo y a ser feliz con el momento presente.

Cada personaje, que representa una etapa vital, imaginò su futuro, mientras este se iba por otros derroteros. También nos da una buena receta, el arte como medicina de sanación.

La visión del director

Según Arnaud Viard, el director del film: "Quería escenificar el drama de alguien que se despierta un día a los 50 años y se da cuenta de que ha perdido su vida. A veces los sueños están tan enterrados que no salen, pero de repente puede que vuelvan a aparecer, por ejemplo, con una llamada telefónica de tu primer amor, como le ocurre a Jean-Pierre.

Él se da cuenta de que probablemente ya es demasiado tarde para vivir su deseo. El campo de posibilidades se ha estrechado y la distancia entre la vida que él tiene y la que soñaba se ha hecho demasiado grande. Este es el verdadero drama romántico de la película. Y como dice la canción de New Order sobre la que Mathieu expulsa su pena, «Dreams never end»: los sueños nunca terminan."

La película es la adaptación libre basada en el libro de relatos cortosde la exitosa escritora francesa Anna Gavalda, con aportaciones propias del director como el personaje de la madre que no existe en la novela.

Este premiado libro de relatos se dio a conocer en Francia con más de setecientos mil lectores  que respaldaron un éxito que se refrendó luego con su traducción a diecinueve idiomas.

En España la película la distribuye Karma Films. Puedes descargar el Pressbook elaborado por la distribuidora.

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