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Arte de bien morir. Y Breve confesionario

Título original
Ars moriendi
Autoría
Anónimo en edición facísimil basado en la edición de Zaragoza publicada en el siglo XV por Pablo Hurus: c. 1479-1484): según el incunable que se conserva en la Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Anónimo.
Editorial
José J. de Olañeta, Editor y Universitat de les Illes Balears
Fecha de publicación
1999 (facsímil de una edición impresa de 1493)
Idioma
Castellano
Coordinación y corrección
Edición de Francisco Gago-Jover. Prefacio de Enrique Lázaro.
Diseño
Colección: Medio maravedí 2
Impresión
Encuadernación rústica de 15 x 21 cm: 172 páginas
Público
Sinopsis

El Arte de bien morir. Y Breve Confesionario es una obra publicada en 1493 y reeditada en edición facsímil en 1999 acompañada de un estudio sobre el tema en la época mediaval. Un libro que se presentaba como un manual para enfrentar el instante crudo de la muerte.

Sin duda la reproducción de este libro es una curiosidad de nuestra cultura que nos legó la Edad Media y nos aporta la visión de la muerte desde el cristianismo de la época. Este libro fue de los primeros títulos publicados en la recién inventada imprenta. Un libro impreso, que en la época mediaval se sabe que fue un auténtico bestseller.

Este manual de la «buena muerte» pretendía ayudar a la crisis espiritual de la agonía final y facilitar el tránsito hacia la eternidad de los bienaventurados o el fuego inacabable de los malditos

El Ars Moriendi desarrolla seis capítulos: el primero, en que explica que el morir tiene un lado bueno, que no debe temerse, y ayuda a consolar al moribundo; el segundo, donde se narran las tentaciones del moribundo —la falta de fe, la desesperación, la impaciencia, el orgullo espiritual y la avaricia—, así como consejos para superarlas.

El tercero comprende las preguntas que hay que hacer al enfermo para reafirmarle en la fe y consolarlo por sus pecados; el cuarto, o cómo imitar la vida de Cristo; el quinto, dirigido a la familia y a los amigos del moribundo, dándoles pautas de cómo deben comportarse al acercarse al lecho del moribundo (incluyendo la incitación a que éste haga testamento), y el sexto, recopila las plegarias y oraciones para acompañar al moribundo.

Sus páginas facilitaban adoptar una estrategia muy precisa contra los últimos demonios de la tentación —cada uno con sus malignas características— que tanto el moribundo como sus acompañantes debían seguir sin vacilar.

Un manual práctico para el buen morir

Este libro no pretendía ser un libro filosófico sino muy práctico. Por eso estaba ilustrado con bellos grabados que lo acompañan, y que muestran la lucha de ángeles y diablos, entre el bien y el mal.

Sin duda es uno de los libros disponibles del género de las Ars Moriendi, o manuales instructivos para preparar cristianamente el momento de la muerte que se desarrollan en la España de principios del siglo XV.

Curiosamente la obra Arte de bien morir. Y Breve confesionario aporta algunos consejos sorprendentes para la época como que “La salud del hombre está y consiste en su fin”.

Para ayudar al encuentro con la salud, elabora toda una descripción de los momentos físicos y psíquicos por los que pasará el vivo en su final: tentaciones, pecados, apego a la vida, vanidad... que lógicamente se mueve en la dialéctica “tentación del demonio/inspiración del ángel.”

Esta edición facsímil corrió a cargo de Francisco Gago-Jover quien editaba el texto de este incunable y que se facilita descargar algunas de sus láminas.

Con la instauración del movimiento protestante en parte de Europa, y la consecuente reacción contrarreformista en el resto, conllevaron una evolución diferente de este tipo de tratados en cada uno de los países dependiendo de sus condicionantes ideológicos. 

La evolución de la Ars Moriendi

Sin duda el texto del Arte de bien morir. Y Breve Confesionario forma parte de la tradición española mediaval cristiana y contrasta con la visión del proceso de morir algo más tardío, pero más humanista, como el escrito por el filósofo Erasmo de Rotterdam (1466-1536) en su obra Preparación y aparejo para bien morir (editado en el 2000 en España por la Fundación Universitaria Española en una traducción de Bernardo Pérez de Chinchón, actualmente agotado).

Erasmo de Rotterdam impulsa una visión más humanista en la que considera el conjunto de la vida del moribundo, y no sólo el instante del fallecimiento, e instando a que el muriente encuentre el sentido de los últimos momentos.

En última instancia, Erasmo de Rotterdam advierte al cristiano de que no puede deshacerse de su vida entera en el momento de la muerte, sino que, antes al contrario, debe aprender el arte de bien vivir para llegar con garantías de éxito a ejecutar el arte del bien morir.

Reseñamos estos libros por el valor histórico en un tema clave para perder el miedo a la muerte como es el estudio del proceso de morir. No ha sido hasta la llegada de Elisabeth Kübler-Ros a mediados del siglo XX que se ha estandarizado desde el paradigma científico. A día de hoy hay obras de referencia sobre el tema como El arte de morir de Peter Fenwick.

Hay algunos estudios sobre el tema relacionado con el proceso de morir en la Edad Media tales como Límites de la narratividad: las artes de bien morir  o  el arte de morir en la Edad Media que pueden interesar a la persona curiosa.

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