El Jardín de las mariposas en el Cementerio Parc de Roques Blanques ofrece un espacio memorial para las familias que han padecido de la pérdida gestacional, perinatal o neonatal. En el mismo espacio se pueden enterrar urnas biodegradables con las cenizas si es el caso. No es el único, ni mucho menos.
Cada vez más ayuntamientos y funerarias se suman a la iniciativa de ofrecer espacios de memoria colectiva para estas pérdidas de hijas/os efímeros/as. La muerte perinatal, neonatal y gestacional todavía no tiene el reconocimiento social que se merece.
Se considera la muerte perinatal como la que sucede entre la 28ª semana de gestación hasta los 7 primeros días de vida del bebé. Se trata de una muerte de la que no suele hablarse, y que causa un duelo con un profunda huella psicológica que está silenciada.
El día internacional de la muerte gestacional, perinatal y neonatal, que se celebra el quince de octubre, es una iniciativa que pretende visibilizar el duelo de las familias que pierden a sus hijos/as en el útero, durante el parto, o al poco de nacer.
Las muertes gestacionales, perinatales y neonatales son una trágica realidad que rompe los esquemas evolutivos, ya que no sólo se pierde la presencia física de ese hijo o hija en camino, sino también los sueños y expectativas que la familia tenía en mente.
Cada vez más se ubican en los cementerios espacios memoriales para este tipo de duelo con el objetivo de contribuir a la concienciación sobre un tipo de duelo presente en nuestra sociedad causado por la pérdida prematura de un hijo; una realidad todavía muy invisible y tabú.
En efecto, estos memoriales permiten hacer visible a toda la ciudadanía un tipo de duelo muy presente pero todavía muy silenciado, con el propósito de ir avanzando hacia una sociedad emocionalmente más madura.
Estos espacios memoriales tiene la voluntad de facilitar el duelo, acompañar a las familias que han perdido a un hijo o hija durante el embarazo o después del parto y contribuir a visibilizar esta realidad.
A pesar de ser tabú, el duelo gestacional lo sufren muchas familias. En definitiva, estos espacios memoriales públicos facilitan que las familias afectadas dispongan de espacios dónde expresar sus sentimientos hacia los hijos que se fueron antes de tiempo, y a la vez son un lugar especial para recordarles.
Una oleada de espacios dedicados a las muertes perinatales en cementerios de Catalunya se ha producido desde finales del 2020 hasta la actualidad. El número de ellos es remarcable.
Diversas entidades y administraciones han intervenido para la creación del espacio memorial para la muerte neonatal en el cementerio de Montjuic de la ciudad de Barcelona. Se trata de una escultura blanca formada por cuatro pilares con estrellas en una de las cuales hay la inscripción "Incluso el más pequeño de los pies tiene el poder dejar huellas eternas en este mundo."
Este nuevo espacio colectivo permite a las familias que lo deseen enterrar a sus hijos e hijas sin ningún coste y participar en el acto conjunto de homenaje y despedida que se celebra cada año, en el mes de abril, y que se organizará conjuntamente con la entidad Petits amb Llum, una asociación sin ánimo de lucro que acompaña a las familias que han sufrido una pérdida gestacional o neonatal.
La funeraria PFB Serveis Funeraris, ha colocado en el cementerio de Montgat (Barcelona) una placa en recuerdo a los hijos o hijas perdidos en la etapa gestacional, perinatal o neonatal con la dedicatoria: “Cuando esperábamos vida recibimos muerte. Cuando esperábamos plenitud, recibimos vacío. Siempre serás nuestro bebé y tienes un lugar muy especial en nuestro corazón. A ti, pequeña estrella, que te fuiste demasiado pronto”. La misma funeraria ha ubicado un espacio similar en el cementerio de Alella, con una escultura alegórica y llena de filosofía, obra del artista local Fili Plaza.
Por su parte la funeraria Altima ha incorporado espacios memoriales en varios de los cementerios que gestiona. Así en el cementerio de Ripoll (Girona) se ha preparado una parcela memorial con una losa (del siglo XII) que a modo de estela funeraria lleva la inscripción "sin llegar a nacer han dejado su impronta". Alrededor de la estela, las familias que lo deseen podrán situar unas pequeñas estrellas de colores con la opción de incorporar las cenizas del bebé y grabar el nombre.
Iniciativas parecidas la han llevado a cabo otros ayuntamientos en toda España. A modo de ejemplo, detallo algunas de estas realidades municipales de homenaje a los bebés muertos: (1), (2), (3), (4), (5), (6), (7)...
No era una pretensión recopilarlos todos, pero si visualizar este interés creciente para que este duelo ante la muerte en los bebés deje de ser un tabú.