La ultracongelación funeraria con nitrógeno líquido, tipificada como la cremación verde, es un proceso que se publicita como ecológico y no lo es tanto.

La ultracongelación con nitrógeno líquido se considera una cremación verde, al igual que la hidrólisis alcalina. Ambos procesos no están exentos de polémica.

La ultracongelación con nitrógeno líquido es una idea a medio desarrollar y no se ha homologado ningún equipo para ser aplicada cuando hace más de 20 años que se planteó la idea.

La hidrólisis alcalina, tiene un recorrido más importante ya que ha sido utilizada tradicionalmente en las facultades de medicina para el estudio forense. Esta técnica ha sido autorizada en varios estados de Estados Unidos y se intenta legalizar en Holanda.

Más allá de la información disponible o aportada por sus promotores, nos hemos sumergido en la realidad que envuelve a la ultracongelación con nitrógeno líquido ya que apreciamos presuntas irregularidades, tanto en los mensajes publicitarios que se lanzan, como en el planteamiento económico empresarial.

Ultracongelar, no es equivalente a incinerar
Escena de Terminator, el juicio final. Momento en que el robot queda ultracongelado con nitrógeno líquido.

Puede que algún lector recuerda una de las escenas del final de la película Terminator 2: el juicio final (1991) en la que el androide T-1000 queda hecho migas al caerle encima el contenido de una cisterna con nitrógeno líquido. Este líquido ultracongelado a -196 ºC lo tritura en miles de pequeños pedazos (aunque luego con el calor el androide se recompone!!).

Es 1997 se inicia la promoción del proceso funerario llamado Promession  por parte de la bióloga sueca Susanne Wiigh-Masak, a través de la empresa Promessa. Sin embargo, en  realidad, el nitrógeno líquido no actúa exactamente como en la película.

Cómo sucede a menudo, varios lustros despues, aunque la idea de la Promession no había salido de un software 3D, en 2011, otra empresa con sede en Irlanda, EcoLegacy  se erigió también como empresa promotora de un servicio de cremación con nitrógeno líquido como lo planteaba Promessa, por lo que esta acusó a EcoLegacy de plagio.

La ultracongelación no combustiona

El nitrógeno líquido se dice que "quema", aunque en realidad provoca una deshidratación letal para las células. Los técnicos en esta materia, y a la vista de algunos experimentos como es el procesado de cerdos muertos, observan que el nitrógeno líquido no llega a deshidratar como para que las fibras orgánicas se rompan luego en mil pedazos mientras permanecen congeladas. Por tanto esto obliga a una trituración, aunque según Promessa basta con una vibración para que todo el cuerpo se desintegre.

En la ultracongelación, los expertos argumentan que los huesos quedan intactos y tras esta es necesario triturarlos al igual que sucede con la cremación convencional o la hidrólisis alcalina.

Sea cual sea el producto final, una vez se descongela el agregado resultante, inicia el proceso de descomposición. Por eso, la  Promession  requiere de compostar o inhumar el producto "quemado" antes de entregar nada a la familia. Este proceso puede durar un año según sus promotores.

Los promotores comparan el proceso de la criogenización al de la incineración, sólo que en esta última el resultado final es un residuo mineral inerte, que no sucede en la ultracongelación.

Por tanto, después que el cuerpo permanezca en el baño con nitrógeno líquido, no se pueden entregar unas "cenizas" ultracongeladas ya que al rato se descongelarán sino un producto que tiene que pasar por un proceso dentro de un ataúd convencional según explican. La madera de este ataúd se utilizará posteriormente astillada para facilitar el compostaje del producto salido de la Promession.

El proceso de ultracongelación se puede vender como un proceso ecológico de retorno a la naturaleza, pero está claro que si lo que se pretende es un tratamiento realmente ecológico y rápido, basta con el compostaje del cuerpo entero.

Sobre la hidrólisis alcalina

En el caso de la hidrólisis alcalina el proceso provoca la disolución de la materia orgánica (menos los huesos) la cual se logra con una solución de agua caliente al 95 % que contiene un 5 % de un producto químico muy agresivo, el hidróxido potásico (1). Lo que queda en suspensión en el líquido una vez terminado el proceso es una "sopa" de moléculas orgánicas sin identidad ni patógeno alguno junto con los huesos.

Según los operadores funerarios norteamericanos de reactores de hidrólisis alcalina, como alguno que pertenece a una empresa funeraria en el estado de Florida (que fue el primero Estado en autorizarlo como método funerario), la cuestión es que el filtrado de partículas de la suspensión líquida se trata como un residuo. Este sistema está autorizado en la Unión Europea para el tratamiento de subproductos de origen animal no destinados al consumo humano (SANDACH)

De lo que no hay duda es que la hidrólisis alcalina consume mucha menos energía que la cremación convencional y que el residuo de esta son bioproductos no contaminantes mientras que los gases  del horno crematorio son compuestos orgánicos volátiles tóxicos que hay que filtrar.

En cualquier caso, en términos de recuerdo memorial, las cenizas que se obtienen de los huesos procesados por la hidrólisis alcalina o la ultrcongelación son más puras, más humanas que las cenizas de la cremación convencional que incluye los restos de la madera del ataúd.

Mensajes equívocos o que confunden
Según Promessa, el polvo de la ultracongelación se mezcla con astillas de la madera del ataúd original, y luego se lleva a un ataúd nuevo y ecológicamente degradable, que se entierra. Después de un año, se ha desmoronado y ha formado tierra.

El proceso de ultracongelación con nitrógeno líquido se vende como un proceso ecológico de retorno a la naturaleza ya que la carne "quemada" y los huesos pueden triturarse y terminar como abono natural en un bosque. Sus promotores obvian los problemas y el coste del proceso de la ultracongelación (1).

En el caso de la hidrólisis alcalina el material orgánico del cadáver a base de proteínas, grasas y derivados del carbono se descomponen en péptidos, aminoácidos, glúcidos, etc., es decir, componentes que un vez filtrados de la solución acuosa alcalina no se parecen en nada al material orgánico original, pero son biológicos y por tanto también fertilizantes depositados en el suelo, siempre que sea carbonatado.

El proceso de la la ultracongelación con nitrógeno líquido se puede argumentar que facilitará el compostaje. Por supuesto. La carne ultracongelada se puede trocear más fácilmente, pero es carne en definitiva, puesto que el frío, por intenso que sea, no cambia la estructura bioquímica.

El argumento ecológico de volver a la naturaleza utilizado por los defensores de la ultracongelación ya que el producto resultante puede fertilizar el suelo donde hay un bosque o un prado, también se puede aplicar a las cenizas de la incineración o de la hidrólisis alcalina.

No es todo tan claro como lo argumentan

En definitiva, la ultracongelación con nitrógeno líquido presenta dudas razonables sobre la ética subyacente al proceso a juzgar por el secretismo de sus promotores. Además la llamada cremación verde por ultracongelación utiliza hastags para confundir, tanto en el caso de EcoLegacy (los hastags que utilizaban no pueden ser más intencionados:  #Cremation but without Flames. #Environmental #Ethical #Green #Innovative #Technology) como los adjetivos de Promessa que publicita en Facebook Organic - Ecological burial. Un día de estos dirán que promueven "entierros orgánicos".

Las máquinas de hidrólisis alcalina instaladas en Estados Unidos entregan los restos inorgánicos, inertes e higiénicos de los huesos triturados. Y en el caso de la ultracongelación con nitrógeno líquido simplemente no hay detalles públicos ni de las pruebas realizadas.

En el caso de la hidrólisis alcalina, todo es más transparente y más claro, quizás porqué ya se utilizaba en las facultades de medicina para deshuesar cadáveres y facilitar su estudio médico.

La huella ecológica de la cremación con combustibles fósiles es evidentemente mayor en gases de efecto invernadero y consumo energético. Aunque la ultracongelación y la hidrólisis alcalina utilizan tecnologías sofisticadas, estas  consumen menos energía.

Lo que no dicen los promotores de la ultracongelación con nitrógeno líquido es que el cuerpo humano se puede compostar sin necesidad previa de someterlo a una deshidratación contundente que aunque con menor impacto que la cremación convencional tiene también su huella ecológica.

Problemas legales y económicos
La ultracongelación no somete al cuerpo a una manipulación violenta pero como todas y así debe ser es destructiva.

El modelo de negocio escogido por los promotores de la ultracongelación ha sido crear expectativas inversoras que luego no se han cumplido.

Promessa ha creado una red de entusiastas por el proceso, un club de amigos en forma de asociación sin ánimo de lucro que intenta captar interesados a nivel internacional y de esta forma estimular el marketing de su idea. Según la empresa tiene hasta tres mil seguidores en casi un centenar de países de todo el mundo.

Promessa ha "vendido" acuerdos de representación en España, Holanda, Chile, Dinamarca y en Estados Unidos. Estos "representantes" van a ser los intermediarios que en el caso de ponerse en marcha "venderían" la tecnología.

Sobre todo marketing

Promessa ha sido capaz de entregar mensajes "ecológicos" con una imagen de alta tecnología amigable. Para ello además organiza "masters" educativos que se imparten para funerarias interesadas en Suecia. Se trata de sesiones personalizadas de unos tres días en las que la ideóloga de la misma explica en persona el proceso.

Las entrevistas que concede su ideóloga están totalmente controladas. Basta sólo en fijarse en algunas de estas publicadas por interesados para ver que el formato es siempre el mismo al igual que las respuestas (1a), (1b) y (2).

La otra estrategia sobre la que trabaja Promessa es intentar que se legalice el proceso de la "cremación verde", pero bajo el lema de "En Promessa visualizamos los nuevos cementerios como bosques, rodeados de naturaleza y árboles”.

Conseguir una autorización gubernamental es abrir la vía para captar inversores y financiar la implantación de más de lo mismo: un horno crematorio verde, un espacio memorial de entierro y unas instalaciones funerarias. En fin, entrar en un negocio de alta rentabilidad hoy por hoy copado por un oligopolio.

Mientras todo esto sucede no hay que olvidar que la empresa sueca Promession Organic AB quebró en 2015 (3). En 2016 anunció que entregaría 150 unidades en 2021. Sin embargo, el único crematorio sueco que tenía un compromiso con Promessa, el Jonkoping Cemetery ha abandonado al observar la dilación del proyecto aún conservando dos difuntos congelados interesados en el proceso. Este operador funerario sueco decidió en 2016 construir otro horno crematorio convencional. Todos los cadáveres congelados que esperaban fueron enterrados de forma convencional.

Falsedades y presuntas estafas

Las falsedades se complican en el caso de EcoLegacy, que soportaba demandas millonarias de inversores norteamericanos por los retrasos en su proceso llamado Ecolation. En su momento anunciaba y daba por hecho un acuerdo con ThyssenKrupp Group para colocar 400 ecolations sin tener autorización ni nada (4).

Finalmente, EcoLegacy optó por solicitar autorización para construir  un "crematorio verde"  en Sevenoaks en el Reino Unido que fue desestimado por las autoridades (5). De hecho, una publicación inglesa que le había dado soporte inicialmente se lo retiró al comprobar los engaños difundidos (6). Los tribunales británicos decretaron la disolución de EcoLegacy por presuntas irregularidades en junio 2018.

La ultracongelación con nitrógeno líquido puede que sea una idea atractiva para las personas que rechazan la cremación con combustibles fósiles o la putrefacción dentro de un nicho o tumba, ya que se vende como un proceso que fertiliza la naturaleza.

Alternativas verdaderas

Si lo que uno quiere es disolverse y ser fertilizante para el bosque entonces el único sistema legal (aunque no autorizado en España) es el entierro en un cementerio verde (green burial).

De todas maneras, el proceso más ecológico para el tratamiento de un cadáver es el compostaje directo y de ahí que la humusación o el proyecto norteamericano de recompose, son los únicos métodos que podríamos calificar de realmente ecológicos y rápidos. El compostaje animal pues se completa en menos de dos meses (luego también hay que triturar los huesos).

El compostaje de cadáveres si que puede ser una revolución en el sector funerario tan antiecológico como el actual. Y es que el proceso de compostaje ya se realiza con éxito y legalmente con los cadáveres de ungulados silvestres, cuando estos no se abandonan en cañetes para que puedan comer los buitres.

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