Sis nits d'agost (Seis noches de Agosto en castellano) es una tvmovie en lengua catalana que ficciona el libro del mismo título del escritor Jordi Lara (2019) y explica cómo Lluís Maria Xirinacs (1932-2007), religioso, filósofo y activista político destacado de la transición española, toma las riendas de su vida con plena conciencia y planifica al detalle su momento de morir.

El lunes, el 6 de agosto del 2007 su médico lo deja en un camino de montaña desde el cual parte hacia el lugar que escogió para dejarse morir sin tomar ninguna sustancia ni infligirse ningún daño físico. Era el día que cumplía setenta y cinco años. Seis días más tarde, un buscador de setas lo encuentra tumbado plácidamente como si durmiera en un prado, pero estaba muerto.

Sis nits d’agost es la historia de una muerte querida, singular y misteriosa. El film recoge testimonios y documentación histórica a partir de la cual especula sobre cómo Xirinacs, como había hecho siempre con su vida, prepara también escrupulosamente su muerte voluntaria.

Su acto de liberación personal lo concibió también como un acto de liberación político y este sin duda afectó a muchas personas. Lluis María Xirinacs obtuvo en 1977 más de 500 mil votos en su candidatura como Senador independiente por Catalunya, siendo el más votado. 

A través de los ojos de una escritora en crisis que encuentra una foto de su madre con Xirinacs en el mismo sitio que escogió para morir intenta averiguar el sentido último de una acción que a su vez le proporciona respuestas sobre ella misma.

Pensar en la propia muerte

En sus dietarios Xirinacs ofrece muchas razones para dejarse morir, tanto de tipo religioso, como natural, como místicas de agradecimiento a lo vivido. La película apunta que sin embargo, todas las razones que da para su muerte, también podrían ser razones de vida.

Entre las cosas que llevaba encima había una nota en la que pedía que se dejaba morir para reintegrarse en la naturaleza, pero también dejó escrito en su despacho de la Fundación Randa - Xirinacs, un texto en el que lo argumentaba como un acto de soberanía y de liberación de su condición de esclavo del imperio de España, Francia e Italia.

Xirinacs siempre confió en el ser humano, buscaba siempre la complicidad para luchar contra la tiranía de la dictadura y conseguir una sociedad más justa en términos económicos y vitales. Por ello en sus últimos años trabajó en un sistema filosófico que denominó Globalium.

Lo más interesante de la realidad de la persona de Xirinacs y que el film recoge con detalle es precisamente la minuciosidad en la que prepara su proceso de morir y como deja su pequeño habitáculo con todos sus objetos etiquetados con el nombre a quien lega cada uno de ellos. Un ejemplo remarcable sobre planificación de cómo queremos que sea nuestra despedida.

El actor principal, Manel Barceló, que encarna la mítica figura de Xirinacs reconocía en una entrevista que: "El guion quería mostrar ese enfrentamiento absolutamente humano, con la muerte querida, despojado de accesorios. Él llegó a la conclusión de que quería despedir la vida desde la plenitud, y no desde la decrepitud. Por tanto, es un momento en el que se pone en paz con todo. Quiere dar ejemplo y enviar un mensaje, sobre todo a su nación, la nación catalana, y lo hace desde el sacrificio. Pero más allá del gesto, está el acto humano de su serenidad, de admitir que el morir es un paso del que no hay vuelta atrás. Un acto que impulsa nuestro conocimiento hasta el infinito".

El film se rodó en espacios de Barcelona, Ripoll y el pueblo de Ogassa, entre otros.