Mi chica
Macaulay Culkin, Dan Aykroyd, Jamie Lee Curtis, Anna Chlumsky, Richard Masur, Griffin Dune, Ann Nelson
Mi chica combina la comedia romántica, con un cierto toque de humor negro y de drama. De manera pedagógica la historia de los protagonistas sirve de excusa para reflexionar sobre temas complejos para las personas jóvenes a saber: la muerte, la enfermedad, el crecer sin una figura materna y la pérdida de una amistad. La película trata, además, la manera de encarar situaciones con las que la persona se siente traicionada por su vivencia, como son el enamoramiento del padre de una nueva mujer o la imposibilidad de aceptar la muerte de la madre.
La historia de Vada con once años, huérfana de madre que vive con su padre, propietario de una funeraria situada dentro de su propia casa es el punto de conflicto base pues Vada se siente culpable de la muerte de su madre en el momento que la parió. Vada es introvertida y le cuesta encontrar amigos debido a su exagerada hipocondría y a su convivencia diaria entre cadáveres y muerte.
Para complicar su existencia aparece Shelly, una mujer joven que solicita el empleo como maquilladora de muertos y que no tarda en enamorarse del padre de Vada. Esta relación despierta el odio de la niña, que intentará separarlos. Sin embargo, Vada encuentra un gran apoyo en su único y mejor amigo, Thomas, un niño de pueblo que tampoco tiene amigos y es alérgico a muchas cosas.
La inocencia y la confianza que nace entre Vada y Thomas, culminará en un primer beso, que sellará aún más su amistad y que alivia la vida sentimental de Vada. Pero la vida la pondrá nuevamente a prueba, tras ser testigo de la trágica muerte de Thomas. Vada deberá dar un salto en su madurez al aceptar la muerte como un paso más y un nuevo comienzo. Toda la película es un alegato a la aceptación.