Cartel  La muerte cansada (Las tres luces), 1921 de Fritz Lang

La muerte cansada (Las tres luces)

Título original
Der Müde Tod
País
Alemania
Fecha de edición
1921
Duración
98 min
Género
Drama fantástico
Dirección
Fritz Lang
Reparto

Lil Dagover, Walter Janssen, Bernhard Goetzke, Rudolf Klein-Rogge, Hans Sternberg

Fotografia
Erich Nitzschmann, Herrmann Saalfrank, Fritz Arno Wagner
Música
Frank Strobel
Montaje
Fritz Lang con guion propio y de Thea von Harbou
Producción
Erich Pommer
Distribución
Filmin - Divisa HV
Estreno en España
1923 (30 de junio en Barcelona). Edición en Blu Ray, 2021
Público
Sinopsis

La muerte cansada es una película memorable en la que en los inicios del cine mudo la muerte se convierte en protagonista, representada por un viajero de mirada lúgubre.

En un camino hacia un pueblo recóndito, una pareja de enamorados que viaja en un carruaje ve como irrumpe en la misma un hombre misterioso. Al detenerse la carroza en una posada para descansar, el novio desaparece y la mujer lo busca por todas partes, hasta que se da cuenta que se lo ha llevado el viajero misterioso: la muerte.

En la película la muerte es un ser solitario y cansado por su arduo trabajo, aunque lo realice de forma perfecta. Sin embargo, atiende las súplicas de la amada, pero también le advierte que ni siquiera el poder del amor puede hacer frente a la muerte.

Ante la insistencia de la joven, la muerte le propone que sí logra evitar tres muertes le devolverá a la vida a su amado. Todo ello, con el único propósito de hallar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué es más poderoso, el amor o la Muerte?.

"Quién desperdicia su vida la ganará"

Tras una inocente historia de amor La muerte cansada nos ilustra sobre aspectos esenciales de la vida humana. Tras cada una de las historias paralelas representando la visión del amor, en Venecia, en Arabia y en China, la muerte se muestra como algo universal e inevitable.

Las vidas humanas aparecen representadas en forma de cirios enormes confinados en una habitación que guarda la muerte. La fragilidad de la vida humana se representa por la débil llama del cirio. El reto que le pone la muerte a la joven es si pude evitar que en tres vidas concretas podrá evitar la muerte del otro.

La muerte, representada por un hombre de aspecto lúgubre y cansado (de ahí el título alternativo de la película), aparece para cuestionar la importancia del vivir en el mundo de los vivos. Como viajera la muerte solo se lleva las vidas que se extinguen.

"Toma mi vida, por que sin la de mi amado no vale nada", le expresa la joven a la Muerte. Y la muerte le contesta: "Te llevaré junto a tu amado".  Y a continuación sentencia: "Quién desperdicia su vida la ganará" (Wer fein leben wegwirfi der wird es gewinnen).

Una joya de los memorables orígenes del cine

Esta película es de los primeros largometrajes con una historia dotada de un elevado contenido filosófico de fondo. Además, destaca por tres innovaciones fílmicas.

La primera es que se sale de la estructura narrativa temporal al intercalar tres historias dentro del argumento general. De ahí el subtítulo, "Las tres luces", pero que en realidad debería traducirse por "Las tres velas".

Otro de los logros de la cinta es la utilización de efectos especiales realmente espectaculares para la época. Así nos muestra los elementos sobrenaturales de la historia con fundidos y exposiciones múltiples, como se observa en la aparición en escena de la muerte, en la presencia de las almas en pena hacia el palacio de la Muerte, en una alfombra voladora o incluso en una perfecta salida del alma del cuerpo físico fallecido. Toda la película muestra un ingenio fotográfico notable.

Finalmente, algo de lo que este director, marcado exponente del cine expresionista alemán, nos muestra tanto en el guion de la historia como en el talento ante los encuadres y la escenografía para crear el contraste entre lo lúgubre y macabro y el amor por la vida.

En definitiva, una película de los joviales años veinte en las que se nos muestra también la fiesta incluso aparece fugazmente una "madonna" mostrando el pecho desnudo.

Una película recomendable más allá del argumento y las ideas que aporta. Un film para saborear una verdadera joya, una obra de arte en estado puro, primigenia,imperecedera y universal.

Compartir :