La memoria de los muertos
Robin Williams, Jim Caviezel, Mira Sorvino, Mimi Kuzyk, Stephanie Romanov, Thom Bishops
La memoria de los muertos es un thriller de ciencia ficción para colar un mensaje inquietante: los beneficios de los implantes cibernéticos al cuerpo biológico humano como propugnan algunos líderes de la órbita de Klaus Schwab (1938 -).
En el argumento de La memoria de los muertos, se nos cuenta que algunos humanos, cuando nacen, se les implanta un chip Zoë de memoria que graba todo lo que sucederá al individuo a o largo de su vida.
Pero el verdadero valor de venta del chip Zoë es que cuando el individuo fallece, todo el contenido grabado se extrae y un experto podrá sintetizar en hora y pico "toda la vida" almacenada (un individuo de unos setenta años acumula más de 600.000 horas vividas).
Con este material el montador confecciona una película de lo experimentado por el fallecido que puede proyectarse a los que acuden a su funeral.
En la historia se nos cuenta las pesquisas de un montador, Alan Hackman, quién descubrirá en el chip de memoria de uno de los clientes una tremenda implicación para su vida.
Los detractores de los chips Zoë argumentan en el film que cambiaban la interacción de los humanos, y reprimen o alteran la libertad del individuo, ya que quién lo llevaba sabe que en el futuro podría ser visto.
Los implantes de memoria esclavizan
La idea del implante de un implante de memoria que lo graba todo fue reinterpretada con más argumentación un lustro más tarde en un episodio de la serie británica Black Mirror.
Hay una obsesión por parte de la élite de acaparar el control de todo lo que cualquier ser humano hace.
De hecho la tecnología de internet que conocemos y usamos está toda encarada a obtener cuanta más información posible. Todo es gratis en internet cuando la mercancía son las experiencias, las preferencias y lo que piensa y hace el individuo.
Por el momento, todo esta "vigilancia" denunciada abiertamente por Edward Joseph Snowden (1983 -) obedece a intereses comerciales.
En La memoria de los muertos el guion de la película deja claro que el interés por hurgar en la memoria humana es una forma de control del comportamiento humano.
Lamentablemente, el pudor que tienen los contrarios a los chips Zoë por qué nos quitan la libertad para expresarnos sin tapujos, a día de hoy ya se ha esfumado.
Si miramos todo lo que las personas cuelgan en imágenes y comportamientos sobre sus vidas en las plataformas de la multinacional Meta.
Esta película no es un thriller que aporte reflexiones interesantes sobre la muerte. Sin embargo, la distopía que plantea puede permitir la reflexión que las vivencias son para ser soltadas y para no apegarse a ellas.
De este modo podemos planificar que un funeral no es un "repaso" a lo vivido, sino una vivencia para sentir y recordar como la existencia desaparecida tocaba el corazón de sus seres queridos, amistades, entorno social, etc.
Por el momento, ningún chip de memoria ni de inteligencia artificial podrá jamás captar ni experimentar lo que hay detrás del sentir humano.