La hija de los Russell
Amber Tamblyn, Mary Elizabeth Mastrantonio, Jennifer Ehle, Henry Czerny, Paul Wesley, Tim DeKay
Sarah Russell, con veinte y tres años, recibe el diagnostico de estar afectada de una leucemia agresiva y decide volver al pueblo de sus padres del que se había ido.
Su regreso, ara aflorar en los vecinos de enfrente el duelo ya que Sarah estuvo involucrada en un triste accidente ocurrido seis años antes y que fue el motivo que la llevó a abandonar el hogar familiar.
El agobio de la culpabilidad que sufre la protagonista mantenida en el tiempo, incapaz de perdonarse por lo ocurrido la lleva según ella a enfermar para expiar la tragedia.
Poco a poco su entorno la convence que aquello malo que nos ocurre nunca es un castigo. Este maniqueísmo de la protagonista se irá diluyendo gracias al amor que la rodea en su hogar familiar.
Ella siente que el cáncer que le han detectado es producto de la presión emocional a la que se ha sometido por la culpa que sostiene. En el fondo la protagonista piensa que es el precio por su culpa. De ahí que el perdón, tanto de su vecina Lorraine, como de ella misma, se convierte en la clave para iniciar el camino de la sanación.
La historia nos pone a Sarah entre varios dilemas. En primer lugar aceptar que hay desgracias que les suceden a las buenas personas sin tener la culpa de nada. La segunda es que antes de obtener el perdón de los demás debemos perdonarnos nosotros mismos. Y finalmente, que marcharse del lugar del problema nunca soluciona el problema.
Por otro lado, tiene el estímulo vital que acaba de ser aceptada en la prestigiosa escuela de medicina de Northwestern a la que aspiraba entrar.
De hecho el nudo de este telefilme es cómo disolver la culpa que puede acompañar a la muerte de una persona cercana y el poder del perdón entre todas las partes.
La grandeza del espíritu humano
La hija de los Russell es un telefilme firmado por la la cadena de pago "Hallmark Hall of Fame" cuyos productos destinados al público familiar, tienen una notable carga moralizante.
Además la cinta fue apadrinada por la cadena norteamericana CBS quién facilitó que se produjera una cinta que valorase la grandeza del espíritu humano.
Como película es de bajo presupuesto, pero tiene una narración inteligente que aspira a un propósito más elevado, aunque se puede criticar su tono algo edulcorado, justificable por sus buenas intenciones.
Todos los actores realizan un buen trabajo y participan de un proyecto que ilumina con destreza la humanidad de sus almas, aunque estas estén teñidas de notables cicatrices emocionales.