El forense es una serie documental en lengua catalana producida por Televisió de Catalunya de seis capítulos para conocer la muerte y valorar la vida, con divulgación, suspense, emoción y optimismo. Habla de la muerte, pero se reivindica la vida.

El forense y pediatra catalán Narcís Bardalet Viñals (1953 -) jubilado, residente en Figueres (Girona) a lo largo de su carrera profesional, se convierte en el relator de esta docuserie. Una producción que describe los patrones de conducta que retratan la condición humana frente a la muerte.

El forense como serie está basada en las memorias del Dr. Narcís Bardalet. Cada capítulo contiene la historia de un caso principal y algunos secundarios. En el trasfondo estará la misma investigación sobre el terreno para buscar otras miradas y complementar cada relato con preguntas a testigos actuales que han estado en el umbral de la muerte.

En una aproximación intimista, pero a la vez profesional y rigurosa el periodista Manel Alías Tort (1977 -) que va más allá de conducir el relato del médico forense. A lo largo de cada capítulo también aflora la vertiente humanista que hay detrás de este experto en medicina lega. Un hombre que aún retirado de su profesión comparte sus vivencias en esta serie.

Rompiendo el tabú de la muerte

Los impulsores de esta producción lo tienen claro. “Queremos romper el tabú de la muerte para gozar más de la vida." Y sin duda desde nuestro portal valoramos que es necesario estar en contacto con la muerte, pero sobretodo con el proceso de morir. Esta fase de la vida, que al igual que el nacimiento, está biológicamente muy bien organizada.

"Morir es muy fácil. Sabiendo esto puedes tomar miedo, o puedes decidir vivir la vida”, afirma Alías. El forense jubilado Badalet remata que “La muerte no es más ni nada menos que un naufragio en una persona joven, y llegar a puerto en una persona vieja.. Cuando hay temporal, los pescadores bajan las velas y van a cobijo. Todos tenemos temporales, y cuando los tenemos hay que bajar velas.”

Lamentablemente, la serie está demasiado escorada a la resolución de casos de asesinatos o muertes sospechosas. No hay que olvidar que estamos ante un producto televisivo y es el precio para poder ofrecer entre líneas sabias reflexiones sobre la vida y la muerte. Reflexiones a veces críticas, a veces radicalmente provocadoras.

El tema de la divulgación forense últimamente ha visto salir varios libros de autores de renombre sobre el tema como: Escrito en los huesos, Causa de muerte, etc., incluidas las memorias publicadas del propi doctor (ver la imagen de la galería con dos de los libros del Dr. Bardalet).

La muerte nos llegará a todos. Por cada persona viva nos tocan catorce personas muertas, a lo largo de la historia. Hasta el presente ha habido unas dos mil generaciones de seres humanos, y un total de 120 mil millones de habitantes. De estos, un 6 % todavía estamos vivos. La docuserie es un recuerdo de que todas vamos a morir.

Bienvenida pues esta producción televisiva que se se atreve a mirar la muerte de cara con relativamente poco sensacionalismo. Una serie que se acerca con respeto a cada una de las realidades que presenta sobre la mesa de la sala de autopsias.

Capítulos

CAPÍTULO 1: MY WAY

El perro de un pescador descubre el cadáver de una mujer en el lecho de un río, escondido entre las hojas. Así arranca uno de los casos más representativos de la carrera de Bardalet. Fue justo en sus inicios, cuando estaba destinado en Navarra en plena ola terrorista de ETA. Y mientras avanza la autopsia, Manel Alías rebusca en los orígenes de Bardalet en busca del día en que decidió hacerse forense.

CAPÍTULO 2: TODO EL MUNDO PUEDE MATAR

Todos moriremos y todos podemos matar. En 2006 fue detenido uno de los serial killers más mortíferos de Europa, con más de viente mujeres asesinadas, y que en los últimos años se dedicó a actuar por tierras gerundenses: Aquí cometió el error que permitió su encarcelamiento. Pero no siempre son asesinos en serie; en ocasiones las personas más normales son capaces de las atrocidades más inesperadas. Y Bardalet lo sabe.

CAPÍTULO 3: CUIDAR LA MUERTE

Manel Alias nunca pisa un cementerio, pero esta vez hará una excepción para recorrer las tumbas de los muertos de Narcís Bardalet en el cementerio de Figueres. Destaca por encima de todo el panteón donde reposa una chica joven de la etnia gitana, casi adolescente, que apareció calcinada en un bosque en las afueras de Figueres. Un caso con un giro inesperado diez años después.

CAPÍTULO 4: ERRARE HUMANUM ESTE

Bardalet tiene espinas clavadas. Cerca de diez mil autopsias, pero no siempre sirven para atrapar a los asesinos, que se van sin pagar precio alguno. Como en el caso ocurrido en 1986, que conmovió y posiblemente todavía conmueve a los vecinos de Figueres. Es la espina que Bardalet todavía lleva clavada después de cuarenta años.

CAPÍTULO 5: EN CASA, ACOMPAÑADO Y SIN DOLOR

Posiblemente no podremos escoger ni el día ni la hora ni la forma de morir, pero si se pudiera, Bardalet lo tiene claro: en casa, acompañado y sin dolor. Pero no es siempre así. Como el caso de la mujer aparecida en medio de un descampado cerca de La Jonquera en los años 90. Era imposible adivinar quién era. No llevaba ningún elemento identificador, ni joyas ni etiquetas en la ropa. Salvo un detalle: el tatuaje de una serpiente que le reseguía todo el cuerpo.

CAPÍTULO 6: EL PEQUEÑO RENÉ

Año 1980. Finales de julio. Bardalet acaba de regresar de Navarra y se encuentra frente al caso con más carga emocional de toda su carrera, la desaparición de un niño de forma abrupta en la playa de Sant Pere Pescador. Tenía sólo siete años. Ninguna pista fiable. Un caso muy parecido a la desaparición de Madeleine McCann. Pero con un final distinto. La muerte y los niños; un tema incómodo pero necesario de abordar.