cartel El dulce porvenir

El dulce porvenir

Título original
The Sweet Hereafter
País
Canadá
Fecha de edición
1997
Duración
112 min
Género
Drama
Dirección
Atom Egoyan
Reparto

Ian Holm, Sarah Polley, Bruce Greenwood, Earl Pastko, Tom McCamus, Caerthan Banks, Gabrielle Rose, Alberta Watson, Maury Chaykin, Stephanie Morgenstern

Fotografia
Paul Sarossy
Música
Mychael Danna
Montaje
Susan Shipton
Producción
Atom Egoyan, Camelia Frieberg
Distribución
Líder Films y Aurum-Fox (del DVD)
Público
Sinopsis

El abogado Mitchell Stephens llega a un pueblo retirado de Columbia Británica, en Canadá, donde 14 niños han fallecido en un accidente de autobús escolar. Intenta convencer a los padres de que se personen como acusación popular en un juicio que demuestre posibles negligencias por parte del ayuntamiento o de los responsables del autobús.

Los pocos testigos directos del accidente son la conductora del autobús, un padre que seguía el autobús en coche y que perdió a sus hijos en el accidente, y una chica de quince años, Nicole, que queda parapléjica.

La trama tiene como contrapunto el relato infantil del El flautista de Hamelín ya que como en el cuento de los Hermanos Grimm, en el accidente de autobús desaparecen todos sus niños (menos uno, como el niño cojo del cuento) y la desolación se desparrama por toda la comunidad.

La llegada de un abogado que pretende impulsar la acusación particular en busca de un responsable hará que el pueblo entero se enfrente a su destino. Está claro que todo apunta a un accidente fortuito o a un cúmulo de casualidades.

La base del caso legal es francamente débil pero las familias deciden aferrarse a algo aunque sea improbable para encontrar un sentido a su tragedia. A lo largo de su metraje, se nos sumerge en el dolor y la angustia que padecen los padres que acaban de perder a sus hijos en ese accidente, nos identificamos también con los supervivientes enfrentados a un futuro que no tiene porvenir.

La  historia se explica a través de diferentes líneas temporales, de forma no lineal donde las secuencias se suceden con una visualización que busca por un lado contar la historia del abogado cuya familia no está atravesando su mejor momento, tiene una hija drogadicta y las diferentes visiones de los habitantes del pueblo afectado donde que nos adentran en un laberinto de dudas morales y el sentimiento de culpa, con la destrucción de las apariencias.

El guion de la película se basa en la novela de Russell Banks, The Sweet Hereafter (1991) inspirada en una tragedia que ocurrió en Texas donde murieron 21 escolares en un accidente de autobús.

El film se sitúa en el recóndito Canadá, pero al igual que la novela es implacable, doloroso, áspero y de gran profundidad. Su director traza una narración una dirección perfecta basada en los flash-back mientras reflexiona sobre las conductas morales tanto del pueblo como del abogado. Una película admirable, bien contada y profunda como pocas.

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