Cartel El bosque de los sueños

El bosque de los sueños

Título original
The see of trees
País
Estados Unidos
Fecha de edición
2015
Duración
111min
Género
Drama
Dirección
Gus Van Sant
Reparto

Matthew McConaughey, Naomi Watts, Ken Watanabe, Katie Aselton, James Saito, Owen Burke, Susan Garibotto, Anna Friedman, Ai Yoshihara, Steven Dougherty, etc.

Fotografia
Kasper Tuxen
Música
Mason Bates
Montaje
Pietro Scalia
Producción
Bloom, Waypoint Entertainment, Netter Productions
Distribución
A Contracorriente Films
Estreno en España
2017 (sólo en DVD)
Temática
Público
Sinopsis

El bosque de los sueños es un drama ambientado en el bosque japonés de Aokigahara, un mar de árboles a los pies del famoso volcán Fujiyama. Esta inmensidad forestal, conocida por ser el lugar escogido por muchas personas que se suicidan, es el escenario de una intensa reflexión sobre la vida y la muerte.

El argumento es simple, Arthur Brennan, profesor adjunto en una universidad, casado con Joan, ve morir a esta y su pena es tal que decide cumplir con la promesa que le hace a su mujer.

Apesadumbrado por la pérdida de su amada, viaja al Japón para adentrarse en el bosque de Aokigahara. Allí encontrará a un japonés errante que se ha perdido, Takumi. Entre ambos se inicia un viaje de supervivencia para intentar salir del bosque, una odisea que les ayudará a restaurar su voluntad de vivir o morir.

Takumi será capaz de hacerle ver a Arthur que somos nosotros quiénes convertimos un final en definitivo. Que tenemos el poder de transformar el duelo, y la culpa en un renacer cuando aceptamos la pérdida desoladora.

La película nos lleva por el sanador camino de la expiación y nos recuerda que en la Vida siempre hay segundas oportunidades. La depresión y el suicido como temas son la excusa para ilustrar una historia desgarradora, pero a la vez llena de esperanza.

Un film metafórico y con un toque fantástico, útil para reflexionar sobre el duelo profundo y sobre las intenciones suicidas. En los momentos más oscuros nuestros seres queridos están más cerca, pero sólo el amor nos puede llevar a casa.

Una travesía para salir del duelo

Entre ambos personajes, mientras intentan resistir a la dureza del bosque, van reflexionando sobre su vida y recordándola. Arthur rememora a su esposa justo antes de ser operada de una complicada intervención quirúrgica para extraerle un tumor cerebral que "Lo que me asusta es morir sola en un hospital, un lugar vacío" y le hace prometer a Arthur "cuando te llegue tu hora escoge un buen lugar para morir"..

Takumi se sorprende que Arthur quiera suicidarse siendo ateo "Si Dios no te espera al otro lado, porqué quieres morir?". Arthur responde que "Siempre hay un gran momento en el que la vida te cambia, te pone de pies sobre el suelo y te recuerda lo importante".

Pero a lo largo de este viaje iniciático por el intrincado y hostil bosque, encontrando a varios cadáveres de suicidas, ambos encuentran motivos para reflexionar sobre aquello que lleva a una persona a querer quitarse la vida. Arthur reconoce que "la culpa es la que me ha hecho venir".

La enfermedad de ella les hace plantear la necesidad de poner fin a las pugnas entre ambos. Él por qué tuvo un desliz sexual y ella por su condición de alcohólica. Pero la muerte súbita de ella lo sumergirá en un duelo sin aparente salida.

La película es una preciosa metáfora en la que la supervivencia a dos entre Arthur y Takumi, junto con flashbacks de la relación de Arthur con su esposa Joan, son el perfecto guion de un manual de superación del duelo profundo.

Un detalle al final, sobre el significado de los sustantivos Kiiro (amarillo) y Fuyu (invierno) que Takumi revela a Arthur como los nombres de sus hijos. Un detalle que al final abre la película a ser interpretada desde otra perspectiva, más allá de lo que las imágenes nos han mostrado.

El perdón, poner luz a la oscuridad de la culpa

La tradición sobre el bosque, le cuenta Takumi, es que cuando se encuentra una flor en el bosque es una alma que ha logrado traspasar al paraíso. Pero la travesía de los dos hombres es una verdadera tragedia por sobrevivir a caídas, el frío y heridas diversas. Sin embargo, esta sirve para que desaparezca lo superfluo y afloren las certezas.

La certeza sobre que todo lo que pensamos hicimos mal en el pasado no se puede cambiar y que su función es simplemente aprender de él. Takumi le advierte a Arthur que el bosque le está acompañando para sanar sus errores y poderlos redimir.

Arthur entonces pide perdón de forma consciente a la Vida. Perdón a una vida que siente que desaprovechó, perdón por no haber atendido a su esposa adecuadamente o por simplemente dejar que lo cotidiano fuera amable pero sin reconocimiento amoroso.

De hecho Arthur y Joan se cuidan mutuamente, pero no lo expresan y se mantienen en la culpa por una relación que no saben manejar emocionalmente. El tumor de ella no es más que una expresión de aquello que la mente ya no puede seguir aceptando.

El caminar por el bosque es claramente un tránsito espiritual: "La vida tiene curiosas maneras de agitar y sacarnos de nuestra zona de confort y sobretodo de mostrarnos que lo que parece imposible es posible".

Arthur se adentra en el bosque para tomarse una sobredosis de pastillas. Pero estas se calcinarán en el fuego purificador que lo reanimará para sobrevivir definitivamente a su duelo que sentía como mortal.

El verdadero valor a la existencia humana es precisamente saberse reconciliar con los pequeños o grandes sufrimientos y de esta manera poder aprender de ellos.

En el cartel de entrada al bosque se advierte "Please think again, so that you can makes your life a happy one" (piénsalo nuevamente, tu puedes hacer que tu vida sea un lugar feliz).

Sobre el bosque de Aokigahara,

El bosque de Aokigahara, conocido como el "mar arbolado" es una extensa masa forestal de unos 35 km2 a unos 100 km de Toquio, en la prefectura de Yamanashi y a los pies del monte Fuji.

El visitante se sorprende por el silencio que se percibe y por qué los aparatos electrónicos no funcionan. En este vasto bosque, con una elevada densidad de árboles, se crea un ambiente nemoral, húmedo y sombrío. Situado sobre suelo volcánico es un lugar de terreno muy accidentado.

La vida silvestre es poco abundante y por el hecho de escogido por personas que quieren acabar con su vida (entre unos 50 y 100 al año), aunque actualmente, no se dan estadísticas sobre este fenómeno en el bosque. A pesar de ello, una parte del bosque forma parte de los atractivos turísticos de la zona.

La tradición dice que en él vagan las almas perdidas, pero también que su telaraña de raíces, troncos y espesas ramas entre roquedos es un espacio que invita a escapar de él si escuchas su "mensaje" en tu interior.

En la ficción, y por ser célebre como lugar escogido para suicidarse, este bosque ha estado presente en el cine y la literatura. Fue el escenario de la novela de Seicho Matsumoto titulada Nami No Tou (Waves on the towers) (1960), de la cual luego se hizo un telefilm con el mismo titulo en 2012. También se detalló en un manual sobre el suicidio, prohibido posteriormente en Japón, Kanzen Jisatsu Manyuaru (The Complete Manual of Suicide) (1993) de Wataru Tsurumi.

En la segunda década de los dos mil se han publicado varias novelas de terror cuyo escenario es el bosque de Aokigahara. Entre ellas la de Robert James Russell Sea of Trees (2012) y el thriller de Jeremy Bates Suicide Forest (2014) además de otra película también de terror de Jason Zada (2016) titulada The Forest (El bosque del suicidio) que parece una adaptación del libro anterior.

Curiosamente, El bosque de los sueños (2015) de Gus Van Sant, cuya visión se balancea entre lo espiritual y lo fantástico, se hizo "famosa" por ser masacrada injustamente por la crítica y el público en la edición de 2015 del Festival de Cannes.

 

> Si quieres profundizar en el tema, hay un artículo en inglés que analiza a fondo la película.

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