Cartel Armugán, el último acabador

Armugán, el último acabador

País
España
Fecha de edición
2020
Duración
90 min. Formato: Digital 4K, blanco y negro 2,35:1
Género
Drama, naturaleza, muerte digna
Dirección
Jo Sol
Reparto

Íñigo Martínez Sagastizábal, Gonzalo Cunill, Diego Gurpegui, Núria Lloansi, Nuria Prims

Fotografia
Daniel Vergara (B&W)
Música
Juanjo Javierre
Montaje
Afra Rigamonti, con guión de Jo Sol
Producción
La Bendita Produce S.L., Shaktimetta Produccions S.L.
Distribución
Shaktimetta Produccions S.L.
Estreno en España
2021 (Mayo)
Público
Sinopsis

Armugán: el último acabador es pura poesía y magia, un film imprescindible para abordar cualquier debate sobre la muerte ya que como dice Anchel: "Hay dos cosas que no se pueden mirar sin pestañear: el Sol y la Muerte."

En un remoto valle del Pirineo aragonés, un hombre menudo y discapacitado, pero lleno de vitalidad, Armugán, aferrado al cuerpo de su cuidador, Anchel, es un acabador: un hombre que ayuda a morir.

No mata, ni es un asesino, tan sólo posee una ancestral sabiduría que le permite ayudar a desprenderse del mayor de los sufrimientos: el miedo a morir.

El final de la vida en blanco sobre negro

Este es un film, rodado en blanco y negro, realizado con tanto amor, que es difícil trasladar mejor que sus productores su excepcional reflexión sobre su obra. De ahí que queramos reproducir la esencia de su planteamiento fílmico.

Las notas de producción argumentan que "durante varias décadas, ocultar la muerte ha tenido que ver con la promoción de un estado de permanente optimismo,  adecuado a la atmósfera de consumo y confianza que sostiene la economía y la lógica capitalista.

La naturaleza, sin embargo, siempre termina imponiéndose. Un virus microscópico puede poner en evidencia toda la narrativa construida para hacernos olvidar la fragilidad de los cuerpos y la transitoriedad de la existencia".

"Armugán es un poema visual sobre ese último viaje que no siempre llega en el momento esperado, ni bajo una lógica que permita contemplarlo como un proceso “natural”. Por ello, naturaleza y espíritu se han querido fundir en un relato de pocas palabras, cargado de gestos y relaciones entre seres pensantes y bestias.

Hemos producido símbolos y metáforas en lugar de discursos cerrados. La vida germinada tras el cristal alimentada por el hálito humano, rocas inertes marcadas por señales inequívocas de un pasado remoto, el territorio invisible que envuelve aquello que llamamos “vida”, para hablar de la muerte. Ese diálogo secreto es donde palpita el corazón de Armugán. Donde brota su esencia. "

Sobre la bioética expresada por la producción

"De este modo, ‘Armugán’ no persigue una verdad unidireccional. La confrontación silenciosa entre los personajes de Armugán y Anchel muestra formas distintas de contemplar la vida, ya sea como un ciclo en permanente transformación o una realidad inscrita en la temporalidad de un cuerpo y una identidad personal.

Efectivamente existe una dimensión que traspasa los límites de la ciencia en este debate. Es precisamente el territorio que confronta el personaje de Armugán la posición aterialista de Anchel.

Para Armugán, el oficio de acabador cristaliza “en ese instante en que el amor vence a la muerte”, mientras que para Anchel “la muerte es la cura para la vida, para una vida convertida en una condena". La tensión entre esas dos posiciones es la que proyecta y da sentido a esta película.

El film pretende superar el actual punto de partida: “la eutanasia para unos pocos”. Eso es lo que he tratado de sugerir en el guion de ‘Armugán’, aún al precio de violentar la poética de un film que podría haberse limitado a plantear lo accesible, en lugar de perturbar su propia lírica y precipitarse hacia dolorosos territorios de difícil trasiego."

La lírica del film

"Una película que habla de la vida debe mantenerse viva durante su escritura, su producción y su montaje. Debe ser sensible y atenta a lo imprevisto. Permeable a las posibilidades que la naturaleza pueda aportar. Al concurso de los animales y los elementos.

De la creación, viva, no sometida a los rigores de la industria para cosificar un producto, sino a la delicada confección de una pieza, tal vez imperfecta, pero extraordinaria por su singularidad.

Este era uno de los mayores desafíos para un artesano comprometido con una creación que además persigue captar la belleza del instante, que debe reflejar la cotidianidad de quien mora en la observación de los ciclos de la naturaleza.

Un equipo reducido, joven y comprometido hizo posible mantener el equilibrio entre la aplicación de una metodología cercana al documental contemplativo, con la producción de ficción.

Es preciso mencionar que la hospitalidad e identificación con la propuesta artística y conceptual del film por parte de los habitantes de la región del Sobrarbe, potenció la integración de nuestra ficción en el territorio e hizo posible los intangibles que deben lucir en este tipo de propuestas."


>> Descargar el dossier de prensa elaborada por la Productora Shaktimetta Produccions

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