Antonia es la película de una saga familiar de mujeres a través de la visión de la octogenaria Antonia que conoceremos a través del relato que de su vida hace su bisnieta Sara.

La historia narra la vida durante los cincuenta años siguientes de Antonia tras volver a su pueblo natal con su hija Daniela, terminada la Segunda Guerra Mundial,

Un día tras otro, asistimos al comportamiento innovador, indomable y a veces algo excéntrico de Antonia y su familia. Una vida marcada por su lucha por el feminismo que se mezcla con la vida cotidiana del pueblo en el que viven.

La vieja granja donde habita Antonia, se convierte en el hogar de personajes muy variados, en los que conviven diferentes visiones vitales pero que se relacionan con tolerancia y, posteriormente, en amor.

La película se centra especialmente en el modo de vida de cuatro generaciones de mujeres de una misma familia: Antonia (la bisabuela), Daniela (la hija), Teresa (la nieta) y Sara (la bisnieta. La trama conjunta de estas cuatro mujeres, con vidas entrelazadas entre sí, se narra claramente desde una perspectiva de género.

Vida digna, muerte digna

Cada una de ellas representa el legado que Antonia visualiza en su lecho de muerte. Su hija Daniela, artista, la mujer de lo abstracto y la madre soltera, Teresa la nieta, el cerebro de la familia, la experta en matemáticas y música y Sara la bisnieta, encarna la emocionalidad y la intuición.

A partir de estas cualidades la película se adentra en la crítica de una sociedad patriarcal marcada por la familia y la iglesia. Una narración que se mezcla con temas del feminismo como el lesbianismo, la marginación, el maltrato o la violación.

Es este legado de Antonia y su firme voluntad de haber vivido con dignidad, la lleva también a asumir también la muerte con dignidad. Y es que el film se inicia con unos pensamientos que no pueden ser mas lúcidos: "Incluso antes que el sol saliera, Antonia sabía que había llegado al final de sus días. Lo sabía, sabía aque aquel era su último día. No es que aquello la inquietase, pero al contrario de otros, Antonia sabía que cuando era basta, era basta. Llamaría a sus seres queridos a su cama. les informaría de su inminente muerte, cerraría los ojos, y moriría. El granjero Bas le haría el ataúd, Olga la rusa, aunque afligida, la amortajaría con su discreción de costumbre, con su tacto y con todo su cariño, y su bisnieta no se separaría de su lecho de muerte porqué quería saber como abrazaría el milagro de la muerte su querida bisabuela. Sí, es hora de morir."

Antonia es una película feminista, quizás algo maniquea, fruto también de una época, pero en la que precisamente, por narrarse a modo de cuento familiar, se refleja muy bien la muerte. Esta se presenta en forma de asesinato, accidentes, aborto y suicidio.

"Nada muere completamente, siempre queda algo de lo que crece algo nuevo. Así empieza la vida sin saber de donde ni viene y sin saber porqué. Porqué la vida quiere vivir. Este es el unico baile que bailamos" explica Antonia a su bisnieta Sara.

El film es pura emoción, anti-convencional y seduce con la narración poética en la que nos sumerge sobre la vida, el amor y la muerte. Una narración en la que "el tiempo no cura todas las heridas, simplemente alivia el dolor y desdibuja los recuerdos."