Aportamos una selección de cuentos que hablan de la pérdida de seres queridos, del duelo en general, y cuya lectura puede ser de ayuda para los niños que están pasando por el proceso que le sigue a la defunción de un ser querido.
Ante una situación de enfermedad o fallecimiento de un ser querido en el entorno familiar, a menudo los padres no saben cómo actuar, sobre todo con los/las niños/as más pequeños.
Muchas familias piensan que los más pequeños no se dan cuenta de la muerte o la pérdida de un ser querido en la familia y en general se piensa que ya lo comprenderán. Sin embargo, no es así, y por tanto es importante abordar esta cuestión.
Sin duda no es fácil y a menudo los adultos tampoco saben como abordar el tema de la muerte ni para ellos mismos. En nuestro país, la cultura de la muerte no está integrada.
Cómo es lógico surgen muchas dudas sobre cómo abordar el tema de la muerte para que los más pequeños lo integren. Pero lo que no tiene lógica es hablar del tema contando medias verdades o incluso realidades que no tienen sentido alguno.
Las/los niñas/os son muy intuitivos que es otro tipo de inteligencia, por lo que es necesario darles la información necesaria para que puedan experimentar el dolor de una pérdida y a la vez que no se sientan culpables.
Una buena manera de hacerlo es a través de los cuentos, a través de personajes con historias parecidas a las suyas y sobretodo con un planteamiento que les permita realmente comprender que la Vida está ligada a la muerte, la pérdida. Que esta forma parte del ciclo también de todo lo que nos rodea.
En este sentido hay muchos libros infantiles de cuentos sobre el duelo y la pérdida. Aquí seleccionamos unos pocos de los muchos que hay. La mayoría son cuentos llenos de sensibilidad y con unas ilustraciones igualmente emotivas.
La isla del abuelo (Editorial Andana, 2017), un libro precioso y reconfortante que nos muestra cómo las personas a las que queremos permanecen siempre cerca, sin importar lo lejos que estén.
La efímera (Takatuka, 2016), dos hermanos descubren un simpático insecto conocido como efímera; sin embargo, la muerte de la efímera deja triste al hermano pequeño hasta que comprende que las veinticuatro horas que vive este insecto equivalen a la vida de una persona y que, por lo tanto, también las personas tenemos que intentar vivir la vida en toda su intensidad.
Dos alas (Combel Editorial, 2016), una historia poética y filosófica sobre el final de la vida.
El niño y el duelo (Editorial Pirámide, 2016), este libro contiene un libro guía sobre cómo afrontar la pérdida en los niños (Nuestro hijo en duelo. Los niños ante la muerte. El camino del duelo. ¿Hasta cuándo en duelo? El cuento como herramienta de ayuda. Derechos de los niños en duelo.) y un cuento, La última historia de Dante, el cuentacuentos elefante, para facilitar la comprensión de la muerte a los más pequeños.
Vacío (Editorial Barbara Fiore, 2015), la vida está llena de encuentros, y también de pérdidas y este es un cuento que nos habla de la resiliencia, o la capacidad de sobreponerse a la adversidad y encontrarle un sentido.
Jack y la muerte (OQO Editorial, 2012), Jack se encuentra con la Muerte y, al intuir que va a buscar a su madre, que está enferma, trama un plan para librarse de ella, sin embargo, pronto se da cuenta que la Vida sin la Muerte no funciona.
La balada del rey y la muerte (Adriana Hidalgo Editora, 2012), un rey quiere entender por qué se mueren las personas. No puede creer que todavía no se haya encontrado un remedio para este mal y conmina a sus sabios a deshacerse de la muerte, pues él no quiere morir.
¿Dónde está el abuelo? (Tandem Edicions, 2005), los abuelos, las abuelas y otras personas que queremos, mueren y nos dejan. La muerte acompaña la vida, forma parte de ella. Educar para vivir reclama también, como dicen los expertos, contemplar serenamente la idea de la muerte. Un texto delicioso sobre una vivencia difícil, ilustrado con una sensibilidad serena.
Cuando estoy triste (San Pablo Editorial, 2001), un cuento desde la perspectiva de los valores católicos sobre la pérdida y el duelo.
Yo siempre te querré (Editorial Juventud, 1989/2019), un cuento sobre la pérdida de los animales de compañía, un clásico basado en la amistad entre un niño y su perro y la importancia de expresar los sentimientos.
El árbol de los recuerdos (NubeOcho, 2015) cuento, dulce y reconfortante, celebra la vida y todos los recuerdos que permanecen en nosotros tras la muerte de un ser querido. Es la historia de un zorro había tenido una vida larga y feliz, pero ahora estaba cansado.
El pato, la muerte y tulipán (Barbara Fiore Editora, 2007) es una lectura que para mecerse en los silencios, en las palabras y en las ilustraciones. Un texto aparentemente simple, que desborda calidez e ingenio, capaz de abordar un tema difícil de una manera elegante, directa y afirmando la vida. Existe un corto animado sobre este cuento.
La ventana infita (Editorial Planeta, 2009) este es un cuento medio de risa, medio de misterio, sobre dos niños que aprendieron que la amistad es una gran ventana que siempre debe estar abierta; aunque a veces nos asuste.
Max y su sombra (Proteus, 2012) Una historia entrañable que tiene por protagonistas a un chico y su sombra (la muerte). Un diálogo donde los silencios son más importantes que las palabras. El libro tiene dos niveles de lectura y ofrece, al final, unas útiles orientaciones para padres.
La abuela durmiente (Ed. Kalandraka, 2015) es un cuento hermoso, sensible y tierno que, en clave metafórica, ofrece respuestas a los más pequeños ante la enfermedad (el Alzheimer, en este caso) y la muerte.
Así es la vida (Editorial Diálogo, 2005) es un libro sobre cómo la vida no es siempre como queremos que sea, ni siquiera con esperamos. Cada día se estrena un trozo de vida. Y no nos lo podemos perder.
Una casa para el abuelo (Libros del Zorro Rojo, 2006) acerca el tema de la muerte al público infantil con una historia llena de simbolismo; se trata de la historia de una familia que decide buscar un lugar idílico para enterrar al abuelo. En ese mismo lugar deciden levantar una nueva casa, rehaciendo así su vida sobre el recuerdo de un ser querido.
El gran viaje del señor M (Kalandraka, 2008) trata sobre la ausencia, el dolor de la pérdida, la soledad... sentimientos que transmite la figura del Señor M. y que trata de mitigar haciendo un errático viaje por el mundo; un viaje que le va descubriendo la importancia de las pequeñas cosas.
El niño que aprendió a volar (Kalandraka, 2007) narra como el protagonista de esta historia tratará de suplir la ausencia de su abuelo haciendo lo mismo que él: coleccionar todo tipo de objetos.
Inés Azul (Thule, 2009) narra la historia de dos amigos, Inés y Miguel uno de los cuales muere e Inés seguirá esperándole cada día en la playa y, de su estrambótico sombrero de chistera, saldrán preguntas y respuestas emotivas sobre la misteriosa desaparición de su amigo. Un día siembra la semilla de un árbol centenario para verlo crecer.
La caricia de la mariposa (Kalandraka, 2007) intenta dar respuesta a la eterna pregunta sobre a dónde van las personas cuando mueren. Un abuelo comparte su afición por la huerta con su nieto quien, en un momento determinado, le pregunta dónde está su abuela. El abuelo, le explica que hay quien piensa que está bajo tierra, que otros dicen que está entre las nubes… pero, él sabe que no está lejos, que sigue en el jardín, ayudándole o, simplemente, estando junto a él.
Cuando la muerte vino a nuestra casa (Lóguez Ediciones, 2013) narra un lugar y una época en que no se conocía a la Muerte, hasta que un día la muerte rompe la calma del pueblo con su llegada y los habitantes del pueblo sentirán los claroscuros de la vida, conocerán el sufrimiento, pero también la compasión y el consuelo, porque la muerte seguirá visitándoles.
¡No es fácil, pequeña ardilla! (Ed. kalandraka, 2004) narra la historia de una ardilla que pierde a su madre y de los sentimientos de dolor que ésta experimenta. La ausencia definitiva de la madre y como los más pequeños deben afrontarla.
Lejos (Algar, 2011) es un viaje onírico con el que el protagonista asumirá todas las fases del duelo: incredulidad, tristeza, rabia, huida, resignación y, por último, esperanza, encarnada ésta en el rayo cálido que el Sol esconderá en el fondo de su mochila.
¿Qué viene después de mi?. (Editorial Tatatuka, 2009), un cuento ilustrado sobre la muerte basada en una entrañable relación de amistad que puede servir de consuelo para todas aquellas personas que han perdido a un ser querido. En el libro, aspectos como el luto, el abandono o el recuerdo de quienes se fueron, son tratados con extrema sensibilidad.
Una tarta de manzana llena de esperanza (Maeva Young, 2014) es un libro que invita a reflexionar acerca del amor y la amistad, de lo difícil que es afrontar una separación o una pérdida, de los miedos, la manipulación y la envidia.
Cuentos para el adiós (Begoña IBARROLA –SM, 2006), un libro con cuentos para abordar con los niños temas como el abandono y la pérdida de un ser querido. El libro consta de tres partes: una contiene cuentos sobre la pérdida, la segunda trata sobre el abandono y la tercera recoge cuentos que reflejan las diversas creencias que existen sobre qué hay después de la muerte.
Que el cielo espere (Siruela, 2008), es la primera Navidad sin la abuela Litalotte que le han dicho que está en una nube. Entonces Greta y Julián tiene una idea: portarse muy mal para que la abuela lo vea y regresa a la Tierra para reñirla. Pero la idea no funciona y Julián decide ir personalmente al cielo a buscar a la abuela.
El peso de un elefante -agotado-(Milyuncuentos, 2015) el objetivo de este libro es servir de herramienta para explicar y desmitificar el cáncer a los niños, respondiendo preguntas y conjurando miedos infundados. Y sobre todo, tratando de crear comprensión y empatía, todo ello con la supervisión pedagógica de los psicólogos de la Asociación Española contra el Cáncer.
Para siempre, (Camino García - ed. La fábrica de libros, 2016), un cuento de inspiración Montessori (aquí puedes ver más) que con extrema delicadeza nos presenta la muerte como parte inherente de la vida, como un hecho natural que debemos aprender a aceptar y que, como padres, es importante que no maquillemos o escondamos a los niños. Existe una versión animada del mismo.