Burke Ryan es un escritor de éxito de libros de autoayuda que da talleres y enseña a enfrentarse al duelo. Precisamente, parte de su éxito se basa en una experiencia de duelo que se ha negado personalmente,

En uno de los talleres que da sobre el duelo en la ciudad de Seattle, la ciudad que abandonó cuando su mujer murió de un accidente enfrentará a su realidad.

Sin embargo, en el hotel donde se aloja conoce a Eloise, una florista desencantada con el amor, que mientras reemplaza algunos de los ramos florales se topa con Ryan.

Pronto entre ambos surge un romance pero Eloise se convierte en la única persona capaz de ayudarlo a superar el duelo que no ha hecho.

Se trata de una comedia más bien floja y algo edulcorada, pero de fondo tiene un mensaje interesante. Aunque uno pueda imaginar soluciones para afrontar el duelo, este no pasa por consejos sino que precisa ser asumirlo, y sentirlo en la propia piel.

Enseñanzas interesantes sobre el duelo

El film Un amor inesperado nos revela tres enseñanzas. La primera es que sólo se puede ayudar cuando quien quiere ayudar dispone de un equilibrio emocional, que el amor ayuda a superar el dolor existencial que afecta a las personas que han perdido un ser querido próximo.

Y finalmente, es que sólo la voluntad personal puede ser el impulso para vencer las contrariedades (los limones que nos da la vida). Al fin y al cabo “cuando la vida te da limones tienes dos opciones: puedes poner cara de amargado o prepararte una limonada”.

En otras palabras, podemos lamentarnos o prepararnos para asumir las oportunidades que toda crisis nos proporciona.

No es una película de reflexiones elevadas, pero a ritmo de comedia romántica entretenida, permite valorar que el duelo no puede tomarse a la ligera.

El film nos ofrece interesantes reflexiones en formato de pequeñas píldoras sobre el amor, la pérdida, la muerte y como afrontamos la vida.