MIEL es una emotiva, sensible y reflexiva película sobre la dignidad del ser humano, sobre la amistad intergeneracional y la comprensión frente al aislamiento individual, sobre el derecho a decidir sobre uno mismo, sobre la compasión y la solidaridad, sobre la deshumanización y la crisis de valores actuales, sobre el despertar de la conciencia, sobre la juventud y la muerte.

Por encima del debate social sobre el suicidio asistido o del reflejo del dolor existencial, MIEL resulta un contundente viaje emocional de su joven protagonista y todo un inolvidable, profundo y honesto canto a la vida.

Irene, cuyo nombre en clave es Miel, tiene treinta dos años, vive sola y dedica su vida a personas que buscan ayuda para aliviar su sufrimiento y afrontar una muerte digna. Un día conoce al señor Grimaldi, un hombre de 70 años, en perfecto estado de salud, que tiene un “mal invisible”. La reunión entre ambos pondrá a prueba las convicciones de Miel, y provocará un fuerte debate entre los dos. Su relación se llenará cada vez más de implicaciones y ambigüedades emocionales. La vida de Miel tras esta relación cambiará para siempre.

La trama se implica en las visiones contrapuestas de los dos protagonistas. Por un lado Irene, aunque ayuda a dar un muerte digna es una persona llena de vitalidad, bucea va en bici, le gusta la música. Por su parte, Carlo, viudo lleva una via emocionalmente compleja. La relación con Irene sin embargo no será suficiente para provocar un desenlace inesperado. La percepción vitalista de Irene es el contrapunto para reflexionar sobre aquello que merece o no ser vivido.

Eutanasia con corazón

Una aproximación a la eutanasia que se debate entre la conciencia y el corazón y en la que nos muestra que a veces la muerte se salta el protocolo de la vejez o la enfermedad o el accidente y anida en una mente lúcida y en un cuerpo sano.

Es entonces cuando uno puede ver la trama de lo  fácil que puede ser ayudar a morir y lo difícil que es seducir para seguir viviendo cuando la mente se ha encaprichado de otra manera de afrontar el final.

Toda persona tiene derecho a morir dignamente y sin embargo no stá bien visto el suicidio asistido. En cambio. cuando alguien quiere suicidarse, puede hacerlo de mil formas sin importunar. ¿Por qué entonces podemos valorar moralmente negar una muerte terminal indolora y en cambio el suicidio es simplemente una decisión personal?

En una enfermedad terminal la calidad de vida puede deteriorarse de forma tan brutal que impacte negativamente en losseres queridos. A esta realidad la juzgamos moralmente.

El film está basado en la novela A nome tuo (2011) de Mauro Covacich que pone sobre la mesa el tema de la eutanasia pero a través del prisma de una persona como Miel. Es un critica sobre que esta posibilidad sea ilegal y se impida a ayudar a alguien que quiere morir.

El film navega entre la vitalidad de una joven llena de convicciones y un hombre culto, acomodado que decide dejar la vida por convicción personal.

Es una buena muestra del buen cine europeo que se balancea a ritmo de adagio, con poco diálogo y un gran detalle en cada una de las escenas de la narración que evita cualquier píldora edulcorante.

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