La pérdida inesperada. El duelo por suicidio de un ser querido es un libro pensado para las personas que han perdido a un ser querido por este motivo, para sus supervivientes.
Este libro es una iniciativa de la Fundación Salud Mental España para la prevención de los trastornos mentales y el suicidio y la Asociación Alaia Duelo. Su objetivo es intentar ayudar facilitando información sobre el duelo por suicidio, un problema sobre el que, seguramente, uno no piensa ni imagina tampoco que pudiera llegar a afectarle, pero sucede.
El suicidio es una problemática que afecta a más personas de las que uno puede imaginar. No hay duda que cada duelo, cada persona, es única y diferente, y por este motivo este libro contiene orientación sobre lo que suele suceder cuando fallece un ser querido por este motivo.
Podemos pensar, qué solemos sentir, qué podemos hacer, cómo abordarlo con los más pequeños; cómo ayudar (y cómo no) a alguien que esté pasando por esta situación o cómo crear un grupo de apoyo.
Este libro pretende servir de pequeño apoyo en unos momentos difíciles, en los que sus promotores creen que cualquier información puede ser de gran ayuda.
La pérdida traumática
La muerte por suicidio suele considerarse un tipo de pérdida traumática ya que contiene muchos de los factores que la convierten en un trauma para los que quedan.
Dos factores son claves en esto, se trata de pérdida repentina y habitualmente inesperada, en la que el superviviente no ha podido hacer nada para evitarla o que quizás haya podido intuir pero cuando era todavía una posibilidad y no se atendió.
También suele suceder que el evento se haya recibido o producido estando solo/a la persona suicida por lo que no es fácil recomponer lo sucedido.
El duelo tras una muerte por suicidio implica con frecuencia una búsqueda prolongada de una explicación de la tragedia. Muchas personas llegan a aceptar finalmente que nunca sabrán realmente el porqué.
En esta búsqueda de explicaciones, distintos miembros de la misma familia pueden tener ideas muy diferentes relativas a la razón por la que ha tenido lugar una muerte. Ello puede provocar una tensión sobre las relaciones familiares, especialmente cuando hay implicado un elemento de culpa.
Cada año entre 3.600 y 3.700 personas se suicidan en España: esto supone 10 muertes al día; 2,5 cada hora. Además son muchas más las que lo intentan, algunos expertos hablan del doble.
Se trata de un tema que durante años se ha considerado tabú pero que ahora recomiendan hablarlo. En cualquier caso, el Código Penal de España, en su artículo 143, recoge las penas para quien "induzca al suicidio".
Se reclama que exista un Plan Nacional para la Prevención del Suicidio cuyo objetivo debería ser reducir un 20 % las muertes el suicidio en 10 años, lo que implicaría 700 muertes menos cada año. El 10 de setiembre la OMS lo ha establecido como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio
El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa en España, con 3.679 fallecimientos, un 3,1% más que en 2016. El 74% de las personas que se quitaron la vida fueron hombres.
En el mundo cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una tasa de mortalidad “global” de 16 por 100.000. Se trata, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), del mayor problema de salud pública de Europa.
La fundación Salud Mental España para la prevención de los trastornos mentales, en colaboración con la Sociedad Española de Suicidología, han creado el Diploma en Suicidología con objeto de ofrecer una formación permanente, presencial y de calidad a profesionales interesados/as en la prevención, intervención y postintervención de la conducta suicida, que se programa con unas 40 horas duración.
