El arte de morir, libro de Peter y Elizabeth Fenwick, aporta una rica y fundada documentación sobre el fenómeno del morir tales como visiones de los moribundos, que a menudo reciben «visitas» de familiares o amigos ya fallecidos, sueños premonitorios o clarividentes, contactos telepáticos, coincidencias sincrónicas que aparentemente no guardan relación, o las experiencias que tienen algunos enfermos mientras están clínicamente muertos,

El libro se fundamenta en el estudio de más de 1.500 casos documentados sobre personas que han vivido el proceso de morir pero que "regresaron". A través de todos los casos recopilados, sus autores llegan a establecer un modelo sobre el proceso de morir y que a día de hoy siguen muchos servicios de cuidados paliativos.

Un modelo en el que el paciente primero tiene un aviso intuitivo de que va a morir, luego documenta que algún familiar les advierte que le irá a buscar y esto desencadena una nueva realidad y quizás en el estadio de "delirio" para concluir con una lucidez terminal en la que se describe como la disolución de la consciencia egoica en la consciencia unitaria que nos ha sostenido durante la vida, sin percibirlo claro está desde la mente.

Para Peter Fenwick, por su formación profesional como médico, defiende que considerar la muerte como el gran tabú de nuestra cultura es el gran fracaso de la civilización moderna. Los progresos en medicina nos han permitido prolongar la vida, pero no nos han enseñado nada acerca de cómo morir en paz o de hacer la transición hacia la nueva existencia que nos espera (al margen de cualquier creencia religiosa). Defiende pues que el enigma de la muerte sigue sin respuesta pero que necesitamos prestarle más atención para alcanzar un nuevo Ars Moriendi para el siglo XXI.

Al igual que Consciencia más allá de la vida, de Pim Van Lommel este libro recopila vivencias que sugieren que el ser humano no es una criatura unidimensional y que la anticuada visión mecanicista del siglo XIX que aún rige entre nosotros, resulta enormemente restrictiva al considerar los estados ampliados de la mente como científicamente irrelevantes.

Los fenómenos psíquicos frente al proceso de morir

Sin embargo, lejos de ser provocados por la patología o los medicamentos, estos fenómenos psicológicos subjetivos de expansión de consciencia, de preparar al cuerpo físico para su desconexión de lo biológico, que se dan en el fin de la vida individual, forman parte de un proceso interno estructurado. Un proceso vital que se rechaza por su carácter «espiritual» pero que está lleno de sentido para la persona que lo experimenta.

Este libro abre un nuevo campo de estudio a todos estos fenómenos psíquicos que se dan el proceso de morir para encontrar un significado diferente a la muerte. Un significado que nos haga perder el miedo a morir y recobrar por ello la libertad de vivir. 

Este libro es un recorrido por las experiencias del final de la vida con la intención de indagar si podemos explicarlas o si simplemente debemos aceptarlas y valorarlas por lo que son. Adentrándonos con esta concepción se expresa algo tan evidente como es el consuelo tanto para la persona que está a punto de morir como para su familia.

El libro también indaga sobre aspectos más amplios del proceso como: ¿se trata de un proceso?, ¿cuál es su significado para nosotros?, ¿podemos prepararnos nosotros mismos y ayudar a nuestros seres queridos a tener una buena muerte?

Sobre esa importancia de vivir el ahora, Peter y Elizabeth Fenwick recuerdan un relato zen, con el que se cierra el volumen:

Un noble le preguntó al maestro Hakuin:
-¿Qué le sucede cuando muere a quien ha alcanzado la iluminación?
-¿Por qué me lo preguntas?
-Porque eres un maestro zen.
- Sí, pero no un maestro zen muerto.