Los sitios de enterramiento natural o cementerios verdes, respetan la apariencia natural de la tierra. El futuro de los cementerios habría que imaginarlos reconvertidos en espacios memoriales verdes para el enterramiento natural.
En la novela Dune de Frank Herbert, el pueblo Fremen, que debe conservar el agua frente al calor asfixiante de su planeta, cuando alguien muere se le extrae el 70 % del agua del cuerpo.