Alba Vergara, un año después de perder a su marido, Pol Giménez, un pintor e ilustrador de renombre internacional, se encuentra confinada en el estudio dónde él trabajaba.

La aparición de un misterioso diario será el punto de inflexión que la impulsará a trascender los patrones y creencias que la impiden salir de donde ella misma parece haberse encerrado.

Conciencia 9000 parte de una realidad, la del duelo, y desde este sentimiento por la pérdida de un ser querido se proyecta el impulso para que la protagonista descubra su propia identidad. Es por tanto el duelo el acicate para optar a una nueva percepción vital.

Si consideramos a la muerte como un estado más de la vida física, en esta película se nos ilustra una visión de la misma que puede ser inspiradora.

Una forma de ver la existencia que sorprende y que nos invita a pensar la muerte desde otra perspectiva.

En el diario que encuentra la protagonista esta puede leer: "El mundo azul es un espacio creado por la conciencia humana en la que todos somos uno. Más que de un simple sueño se trata de una realidad holográfica plagada de frecuencias y niveles de percepción en donde podemos proyectarnos y experimentar la ilusión de la individualidad dentro del sueño.

El campo electromagnético que genera nuestro corazón nos mantiene conectados a esta gran conciencia divina evitando que la apariencia de separación que percibimos dentro del sueño pueda confundirnos y arrastrarnos al olvido.

Pero dentro del mundo azul existe un lugar donde todo esto no se cumple, un espacio e memoria que permanece inconsciente y aparentemente desconectado de la fuente, a este lugar lo llamamos el bucle. 

El bucle es un espacio mental en el que una pequeña parte de nuestra memoria quedó atrapada, una realidad alternativa que se replica sin fin gracias a nuestra inconsciencia.

Vuestra percepción de la vida, del espacio, y el tiempo son parte de la ilusión que genera el bucle dentro de vuestro cerebro.

Por eso, más que viajar en el tiempo lo que hago es inspira, aceptar cada una de las pequeñas realidades en las que estáis proyectándoos en un mismo instante.

Sueños dentro de sueños os impiden volver a casa porqué vosotros sois la parte de nuestra memoria que quedó atrapada aquí, durmiendo dentro del Bucle.

Vuestra realidad, vuestra vida tal y como la conocéis, incluso vosotros y todo lo que percibís, nada existe realmente. Sólo somos un recuerdo de algo que ya hemos trascendido".

Los resplandecientes

La película es una metáfora pero a la vez una interpretación propia de esta existencia y por eso se sitúa durante el confinamiento de la primavera 2020. 

"Somos cientos de miles y nos llamamos los resplandecientes: seres humanos totalmente conscientes que decidimos volver al bucle del mundo azul para liberar la parte de nuestra memoria que quedó aquí atrapada.

Para hacerlo tuvimos que entrar nuevamente al inconsciente asumiendo que muchos de nosotros seríamos absorbidos por el poder del bucle. Por eso, antes de hacerlo dejamos señales dentro de la rueda de memorias con el fin de que pudiéramos despertarnos los unos a los otros.

Sólo eran necesarias nueve mil conciencias, la masa crítica humana. Bastaba con que una mínima parte de los resplandecientes despertara dentro del sueño. Imposible fallar. De hecho despertamos todos.
Este confinamiento es uno de los puntos de inflexión en el proceso... "

Y lo que marca esta posibilidad de inflexión que plantea Conciencia 9000 es precisamente atender a nuestro corazón: "Un corazón que nos une a Todo y a Todos y nos recuerda que vinimos a Resplandecer".

La película puede verse como la historia de un pequeño descubrimiento personal que nos abre a la conciencia global. La profundidad de su mensaje no deja indiferente.

Una obra de creación artística a partir de la simplicidad cinematográfica

Se trata de una película que sorprende por un trabajo realista por parte de los actores y por lo singular de los medios utilizados (mínimos, pero aprovechados al máximo). Una sola cámara de rodaje, una banda sonora instrumental, pero especialmente, de canciones escritas para el film. Una pareja de actores y una trama que cautiva al espectador. 

El film está dirigida por el propio Víctor Brossah, quién a su vez representa al artista fallecido y está basada en el método Crear desde el Corazón, que une la propuesta del Arte Ritual con la base científica recopilada y desarrollada por Carlos Delfino en su libro "Crear con el corazón".

Esta película debe de tomarse pues como un viaje iniciático creado sin medios, sin dinero, y realizada en solo 3 días de rodaje en las cercanías de Barcelona.